El Último Suspiro [Libro 1 Y 2 COMPLETOS ✔]

Capitulo 49

Pensé en hacer algo reproductivo el día de hoy, Melissa me recomendo hacer ejercicio para despejar mi mente, si, aunque aun no iba a las citas y cambiaria de psicologa ella  aun me recomendaba algunas cosas, y le agradecía, pero por otro lado a Clara no le gustó para nada levantarce temprano para correr en la plaza, en este instante ambas entramos al Coffe Yui del Parke

—Esta va hacer la primera y última vez que corra— Mi amiga me vio con rencor —No pienso volver hacer ejercicio nunca más en mi vida

Le sonrie de lado

—Hacer ejercicio hace bien a la salud

—Has ejercicio tu, yo prefiero seguir durmiendo a las nueve de la mañana en mi comoda cama— Recalco la hora en la que hice qué viniera —¿Porque no hiciste venir a tu novio hacer ejercício contigo?

Habia despertado con Noah en mi cama, fue una mañana... Interesante, mis piernas por arte de magia se habían enredado en su cuerpo, y mi cabeza se había colocado en su pecho mientras que sus manos me pegaban a su cuerpo sin soltarme, despertar de esa forma me hizo calentar, y se lo había comentado a Clara esta mañana, ella dijo que también se hubiera calentado si hubiera despertado con Máx de esa forma, así que no me juzgo para nada, en vez de eso me nombró demasiadas posiciones para cuando desiara tener sexo con Noah, recuerdo que la había golpiado suevemente para que se callara. Dios, si qué era una atrevida

Tuve que esforzarme en soltarme de su agarre, ni siquiera se había despertado cuando lo empuje fuertemente hacia atrás para que me soltara de una vez, cuando me libere de su agarre me quede un momento mirándolo, se veía tan dulce durmiendo, como un ángel, pero el no era eso, no, el era más que un simple angle bueno, el era un demonio astuto. Tenia pensado en llevarlo a él a correr también, pero no quería  despertarlo de su sueño, talvez estaba soñando conmigo, quien sabe

—Se veía muy cansado

Clara hizo una mueca

—Yo lo hubiera levantado de una patada en el culo

La mire mal, ella tomó un sorbo de su café mirándome con sus ojos interrogatorios.

—¿Qué?

—Nada

—No, dime

Ella bajo su taza en la mesa, y me miró dudativa, sus dedos repiquetearon en la mesa causando qué la mirara con confunción

—No piensas decirle a Dax de tu relación con Noah

Oh, fue directa, siempre lo es

—No siento que sea el momento

—Melissa tampoco pensó que era el momento y tuvo que esperar dos años para decirle a Máx qué salía con su amigo

—No creo que pueda plantarme frente a mi hermano y decirle, oye estoy saliendo con tu amigo, es mi novio

—¿Porque no? ¿Es miedo? ¿Nervios?

—Miedo de que rechaze mi relación

—Es tu hermano, el nunca haría eso

—Talvez estoy imaginando cosas antes de tiempo

—Pero si no te sientes lista no le digas, en algún momento tendrás el valor de hacerlo, y no te sientas mal por ello

—No siento que lo estoy traicionando
¿Noah sentirá lo mismo?

—Deberían hablarlo ¿Cuanto llevan juntos?

—Un día y...— Mire la hora en mi celular —... Once horas

—¡Feliz aniversario de un dia y once horas!— chillo