El Último Suspiro [Libro 1 Y 2 COMPLETOS ✔]

Capitulo 45

¿Yo? ¿Enamorarme? ¿Amar a alguien? ¿Amar a Noah Stelee?. Esas palabras no estában en mi mente y menos en mi vocabulario, bueno, hasta que una simple conversación me hizo entender que estaba enamorada de él, el amigo de mi hermano, mi casi amigo, con el que tenia una relación rara pero grata. Me había dado cuenta que me había enamorado de Noah Stelee, y, eso, estaba mal, muy mal, y no sabía cómo no sentir ese sentimiento hacia el, solo no sabía cómo hacerlo.

—Jude.

—Mhm.

—Has estado pintando la misma parte de la mandala ya hace rato.

Mi mano se quedo inmóvil arriba del papel blanco que conténia una mandala en su centro. Respire hondo y solté el fibron arriba de ella. Melissa  me encargo pintar mandalas para no estresarme y entretenerme un rato, Dax me compro cinco libros incluyendo fibrones de colores, lo que sucedía, es que a mi me daba la contraria, me eztreseba cuando el color que quería no quedaba con el maldito dibujo. Hize una mueca.

—Esto no me ayuda—Mis manos empujaron el cuaderno hacia el centro —Me estrésa.

Clara me sonrió como una niña pequeña, ella me mostró su cuaderno

—Pues, a mi me gusta ¿No me quedo lindo?

Sonreí de lado.

—Si, te a quedado genial.

—Oye... Te sucede algo más ¿Cierto?

—Extraño a Chad.

Habíamos regresado tan solo ayer, y ya extrañaba a Chad, el muy maldito no tiene compásion de querer llamar para decir que esta bien, cuando vuelva le daré un golpe.

—Tienes que ser paciente—Ella volvió a colorear la mándala —El te dijo que volvería

—Si

—Los chicos también digieron que volvería dentro de unas semanas, solo se paciente.

Me cruze de brazos

—Esto ya me aburre

—¿Qué quieres hacer?

Ella levanto su cabeza y centro su mirada en mi. Ambas estábamos solas en el piso, Dax estaba trabajando al igual que Melissa, Máx también, Noah, a él no lo había visto, no sabia donde estaba metido.

—Ni yo se que quiero—Mormuro
—Pero se que no quiero seguir pintando mandalas

En un momento, ambas nos volvimos a quedar en silencio, pero los ojos de Clara se iluminaron con emoción segundos después.

—¿Y si nos hacemos un tatuaje?

Hice una mueca negando con la cabeza. Ni loca me haría tatuajes.

—Paso

—Bien—Ella dejo su fibron arriba de la mandala —Me haré uno yo

Enarque una ceja. Bueno, no era yo quien iba a tatuarce

—¿Qué te harás?

Ella se escogió de hombros con timidez.

—Es algo pequeño

—Qué tan pequeño.

Ella sonrio ampliamente.

—Unas alas detrás de mi cuello

—Oh—Sonrei de lado —Las alas son bonitas

—Es la primera vez que me haré un tatuaje—Comenta —¿No duelen cierto?

—No me preguntes a mi, yo tampoco estoy tatuada. ¿Iremos a un estudio a que alguien te tatué?

Ella negó con una sonrisa