Capitulo 53

62 3 0
                                    

Cuando desperté en la mañana, Máx ya no estaba a mi lado, se había ido, me lo había dicho mi madre también cuando baje al comedor, me senté como todas las mañana en que estuve aquí en la larga mesa con solo dos sillas en cada esquina, una, el trono de Aila Dreven, la otra simplemente una silla normal con una chica sentada en ella.

—Es raro—Rompió el silencio —Creia qué iba a escuchar ruidos

Levante mi mirada hacia ella, mamá notaba que estaba sumamente contenta y quería arruinar eso

—¿Ruidos?

Se llevó su taza de café a la boca tomando un sorbo luego dejándola en el pequeño plato de vidrio qué estába frente a ella

—Pensé que ibas a tener una noche divertida con ese chico

—Divertida—repito incredula

—Sabes a lo que me refiero

—No me interesa seguir esta conversacion—Digo firme

—Toco la puerta borracho, no me sorprenderia qué viniera solo a cogerte

—No soy como tu—Espeto entre dientes —No me abro de piernas como una cualquiera

No me arrepentí de decirlo, y mucho menos cuando su rostro se torno enfurecido y tomo con rapidez aquella taza de vidrio donde estaba tomando café, me la lanzó al rostro, acababa de lanzarme una taza a la cara y si no fuera por qué me cubri con mis brazos rápidamente, me hubiera cortado con los pequeños fragmentos qué cayeron en la mesa. La mire como si estuviera loca y es que lo estaba

—Estas demente—Mascullo

Sus ojos se clavaron en mi como dos dagas, me levante de la silla algo sorprendida cuando empezó a tirar las cosas de la mesa hacia el costado cada cosa se hacía añicos al tocar el piso, y no se detuvo se levantó abrutamente de su silla y camino con pasos firmes y pesados a donde estaba yo, trague saliva asustada cuando se coloco enfrente de mi

—¡Te iras hoy!—Escupió —¡El idiota de tu hermano me mando mensaje esta mañana!

Abrí mis ojos como platos, retrocedi un paso hacia atrás y ella se quedó en su lugar señalandome con su dedo y con su rostro lleno de molestia

—¿¡Le has dicho a ese chico que te vinieran a buscar!?

No le respondí y eso la hizo enojar, su mano tomo mi muñeca jalandome hacia ella entonces coloco sus manos en mi cuello pero no me apretó y me hizo verla a los ojos, sentía como el miedo aparecía en mi cuerpo y como el pánico de que me estrangulara se hizo precente en mi mirada

—No te iras—Sus ojos brillaron con frialdad —No dejaras esta casa

Había tenido el valor de responderle aun sabiendo en la situación que estaba

—Me iré—Suelto en lo bajo —Y no podrás hacer nada— susurro —Te quedaras sola porque es lo que te mereces

—No dejaré que te vallas—Amenazó

—Ya es tarde—Mormuro —No te preocupes no le diré a nadie lo que ocurrió aquí

—No me interesa si lo saben o no

Mis ojos recorrieron su rostro en silencio, los suyos estában fijamente en los míos, no había brillo de arrepentimiento ni de amor, solo enojo y venganza

—¿Qué es lo que te interésa en realidad?

—Vengarme—Espeto sin algún arrepentimiento —Quiero verte sufrir

—Lo has conseguido esto últimos  años—Mormuro —Creeme que lo has hecho

—No, no lo he hecho

El Último Suspiro [Libro 1 Y 2 COMPLETOS ✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora