4.La primera misión

5 1 0
                                    

Namji

Estaba sentado en la mesa del salón, estaba centrado en ver las noticias del día hasta que Hyunbin pasó por delante de la televisión impidiéndome seguir viendo las imágenes que se estaban retransmitiendo. Hyunbin venía junto con la chica que secuestramos anoche, se sentaron delante de mí y Mangyu comenzó a servir la cena.

Mientras cenábamos, planeamos el robo de los documentos que haríamos en apenas pocas horas.

—Minseung se encargará de hackear los ordenadores —mencioné.

—Ah, ya estaba en ello. Termino de cenar y os traigo el pendrive que tendréis que usar.

—Perfecto, cuando puedas encárgate de localizar todas las cámaras de vigilancia.

—A la orden.

Mientras nos repartíamos las tareas, me fijé en la nueva, estaba cabizbaja, apenas había comido algo y parecía no enterarse de nuestra conversación. Ella era la clave más importante de esta misión, así que intenté recobrar su atención sin éxito alguno.

—Alice, Namji te está hablando —la avisó la líder.

—Ah, perdona. Dime.

—Necesito que vayas con Mangyu, Jimoon y yo a registrar las zonas C,D y F. Aunque previamente deberás desconectar las cámaras de vigilancia, ¿serías capaz de hacerlo?

—¿Cuántas cámaras serían? —me preguntó con algo de duda.

—Todavía no lo sabemos, Minseung nos tiene que dar el número exacto, pero tratándose de la Casa Azul seguramente haya más de 20 por zona —intervino Jisun.

—Las principales puedo desactivarlas desde el ordenador —comentó Minseung—. Las ocultas son cosa de...

—Alice —dijo Jisun.

—Eso, de Alice —terminó el informático.

—Debo ver las cámaras para destrozarlas, si no las veo no puedo hacer nada.

—Tranquila, de las cámaras de las zonas de mi equipo me encargaré yo —confesó Hyunbin.

La de pecas volvió a no intervenir. Aunque fuera por encima, le explicamos que necesitábamos la información del Ministro de Exportaciones con Estados Unidos, Kim Namjung. Aquel hombre, un tanto conocido por el mayor de nosotros, desapareció del mundo sin dejar rastro dejando abandonada una familia que se fue arruinando con el paso del tiempo. El hijo de aquel ministro tuvo que declararse muerto ya que, el gobierno había descubierto información muy valiosa sobre él y querían eliminarlo del mapa, al igual que a su padre.

—¿Sabéis algo de ese chico? —preguntó Alice.

—Bueno, sabemos que está bien, pero él quiere conocer la verdad sobre su padre —contestó Hyunbin.

—Digamos que, con información anterior de la que ya disponemos y con la que consigamos hoy sobre este hombre, podremos saber más o menos la verdad sobre su desaparición. El día que desapareció anunciaron en las noticias que había muerto en un accidente aéreo —contó Jaemin.

—Eso es mentira —le interrumpió Hyunbin.

—Y en caso de que hubiera muerto, no fue un accidente aéreo. Seguramente derribaron el avión o lo hackearon —argumentó Mangyu—. Pero como no sabemos con certeza su paradero o lo que pasó, necesitamos acreditarlo. Si estuviera muerto le perderíamos la huella al gobierno.

—No está muerto —dijo alzando la voz el mayor de nosotros.

—Hyunbin, es una posibilidad —le dijo Jisun.

Sujeto número 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora