||The Story|| Edmund Pevensie

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Narrador Omnisciente.

-Hice sonar el cuerno en cuanto pude.-
La voz de Caspian resonó en la cueva oscura donde yacía la mesa de Aslan.

-No creo que lo olvide.-Respondió el enano Nikabrik.-Precisamente fue por eso por lo que Trumkin fue capturado por Miraz y ahora después de lo de anoche uno de cada cinco narnianos ha muerto por vuestra culpa vuestra, ya sea porque el cuerno sonó tarde o porque carece de magia, no ha servido de ayuda ¿Y aún nos pides que pongamos las esperanzas en Aslan o en el rey Peter?-

Hubo un pequeño silencio.

-No voy a negar que estoy decepcionado con lo que ha ocurrido.-
¡No podemos esperar más! ¡Nos estamos quedando sin comida, hemos perdido a gente algunos están empezando a huir! ¡Podríamos pedir ayuda pero os negáis a hacerlo!-
-¿Ayuda?¿Qué insinúas, Nikabrik?-Preguntó Caspian.
-Habéis recurrido a un antiguo poder y os ha fallado.-Dijo el enano acercandose a un arco de piedra seguido por Caspian.-Pero existe un poder aún mayor, uno que mantuvo a raya durante más de cien años incluso a Aslan.-

Un ligero gruñido se escuchó por la sala alertando al rey Caspian quien desenvainó su espada mirando hacia todos lados buscando de donde provenía el sonido.

-¿Quién está ahí?-Preguntó.
-Soy hambre.-Murmuró una silueta tapada con una capa negra de la cabeza a los pies.-Soy sed.-Siguió hablando está mientras caminaba hacia el rey y el enano dejando mostrar ahora su cara.
Era una especie de hombre lobo horrible.
-Puedo ayunar durante cien años y no morir.-Siguió hablando este. Mientras otra silueta aparecía de detrás de unas rocas.
Esta otra parecía un ave pero era casi tan alta como Caspian.
-Puedo pasar cien noches sobre el hielo y no congelarse.-Siguió hablando él hombre lobo.-Puedo beber un río de sangre y no reventar.-Caspian miró a Nikabrik asustado pero este parecía emocionado por lo que estaba sucediendo.
Cuando Caspian volvió a mirar a las criaturas estas estaban muy cerca de él ajustándolo un poco.
-¡Mostradme a vuestro enemigo!-Gritó el hombre lobo quitándose la manta negra que le cubría revelando aún más su horrible apariencia.
Caspian dio unos pasos hacia atrás asustado.

-Vuestro odio será nuestro odio.-Habló la otra criatura quitándose también el manto que la recibria.-Nadie odia más que nosotros.-
Esta hablaba con una voz más fina y áspera que aún así lograba estremecer al rey.
Caspian aún estando algo asustado mantuvo su postura.
-¿Y podéis garantizar la muerte de Miraz?-Preguntó.
-Eso y más.-Contestó la criatura.
Caspian guardó su espada de nuevo mirando un poco desconfiado a las criaturas pero al ver que Nikabrik sonreía decidió confiar.
Mal ahí.

-¡Dibujemos el círculo!-Gritó la criatura con apariencia de ave y está con ayuda del lobo empezaron a dibujar un círculo con sus horribles garras mientras murmuraban un tipo de cántico en un idioma que Caspian desconocía.

Siguieron así hasta que Caspian quedó dentro del círculo dibujado.
La criatura sacó de su manto un cetro que para los reyes de antaño sería conocido pero para Caspian era algo completamente nuevo.

Al acabar el cántico la criatura Gritó un par de veces y clavó el cetro en las escaleras que daban al arco de piedra haciendo así que este empezase a congelarse hasta crear una pantalla helada que Caspian se quedó mirando en una especie de trance al ver que una sobre Empezaba a proyectarse en este.
"Tal vez era Aslan" pensaba el rey.
Pero estaba muy equivocado ya que en vez de un león era una figura humana la que se reflejó en el hielo.
Era la bruja blanca.

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Narra _____

Al escuchar a Susan Ed agarró su camisa, se la puso y salió corriendo tras su hermana, yo también los seguí.