Eternal Darkness || Wednesday Addams

VIII. Tyler Cucaracha Galpin.

Lucy

Quiero matarme, o, en consecuencia, matar a alguien.

Es sábado por la mañana, tengo frio, hambre, sueño y tengo exactamente 19 horas y 34 minutos sin llevar a un alma al sufrimiento eterno.

La vida apesta.

- ¿por qué tengo que ir hoy precisamente Larissa? – mi pereza era evidente, mi usual porte al caminar había desaparecido, y apenas había tenido tiempo de cepillarme el cabello – tengo entendido que puedo ir a mis sesiones cuando quiera y sin necesidad de un niñero.

Estoy verdaderamente enojada, mandaré a algún imbécil a quemar la escuela, tal vez consigo vacaciones adelantadas.

-sí, pero hago un seguimiento de tus sesiones Morningstar – dijo Larissa mientras caminábamos juntas hacia la entrada del edificio – ya que no has ido esta semana con la psicóloga, quise darte un aventón hoy, además – Larissa me dio una sonrisa, dios, esta mujer trama algo, padre sálvame – pareces llevarte bien con Merlina Addams.

- creo seguir un poco dormida – la noche anterior no había dormido nada debido a que los chicos quisieron saber muchas cosas que antes no había tenido la confianza de contar, se abusan de los momentos débiles de una pobre alma, alimañas. - ¿Qué tiene que ver Merlina en todo esto?

-vez, hasta la llama por su nombre – soy un juguete para Larissa – estoy segura de que puedes evitar que haga alguna tontería hoy, querida.

mientras decía esto, puso su mano en mi cabeza, su voz se había vuelto melosa.

Es la mujer más astuta que podía haber conocido.

Me gusta.

-uh – a veces Larissa lograba ponerme nerviosa – bien – hoy era una de esas veces.

-bien linda – antes de abrir la puerta de la entrada de Nevermore, ella me volvió a ver seriamente – compórtate, no quiero a nadie calcinado tan temprano hoy ¿quieres? Si logras hacerlo, te compro un café.

-si

-me ayudaras con Merlina también.

No me dio tiempo a responder, pasó el umbral y se dirigió al vehículo en donde se encontraba Merlina ya adentro. No debía dejar que las mujeres me trataran así.

Me senté en la parte de atrás del vehículo, Merlina se encontraba en el asiento del copiloto y Larissa conducía.

-buen día piccola angelo – dije en dirección a la pelinegra, animándome un poco, tal vez el viaje no sería tan malo después de todo.

-Lucy – dijo cortando la conversación.

Mientras Weems manejaba, las 3 estábamos en silencio, un silencio incomodo. Decidí que sacaría platica.

-entonces – empecé – un juez ordeno que tuvieses sesiones de terapia, ¿no?

Merlina solo me volvió a ver.

-la información vuela rápido en Nevermore – me encogí de hombros – más cuando tu mejor amiga tiene una página dedicada a los chismes de la misma.

Merlina solo siguió viéndome fijamente. Que incomodo. Decidí arreglarme el pelo un poco.

-no es que ella tenga mucha información sobre ti – dije – solo sabe que probablemente mataste a unos chicos en tu antigua escuela, no es que te juzgue – empecé a divagar, padre, haz que me calle por favor – yo he hecho cosas peores, solo digo que para ser alguien tan

-te vez mejor con la boca cerrada -dijo merlina secamente.

Wow. ¿Que?

-entonces crees que me veo bien – pregunté coqueta.