VI. Morir de la forma no tradicional.

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Lucy


-No deberías – dijo Bastián.

-el leproso lanzó a Xavier a la pared por una rabieta, alguien tiene que enseñarle modales, o mínimo decirle que vaya a terapía – dije y volví a ver a Xavier – ¿le has dicho que vaya a terapia? Yo le puedo pagar la terapia si es que no tiene dinero.

-no hablo con él desde que pasó ese incidente – respondió apenado el chico – él está muy inestable últimamente.

-puedo poner una víbora de cuernos en el cuarto, no volverá a esa habitación jamás – ofrecí.

- ¿cómo conseguirías una de esas? – preguntó Bastián.

-tengo mis contactos, una llamada y la hermosa serpiente estará aquí para mañana.

- No, Lucifer Morningstar, no vamos a incentivar el odio irracional que ya tienen las personas hacia las serpientes utilizándolas como amenazas, es mejor hablar con él, podemos pedirle amablemente que se vaya de la habitación – sugirió Bastián

-eres un aguafiestas, yo quería conseguir una serpiente – hice un puchero, después vino una idea a mi mente – y si te conviertes en una serpiente? Así no contribuyo a la venta ilícita de especies salvajes.

-chicos, nada de amenazas ni tampoco quiero que hablen con él, puede hacerles algo, no quiero que pase nada, solo, ¿puedo quedarme estos días en su habitación? – preguntó Xavier, el siempre siendo la voz de la razón.

-por mí no hay problema -dijo Bastián, los dos chicos me volvieron a ver.

-ni me vean, no se siquiera porque estas pidiendo permiso, siempre que hacemos pijamada te quedas una semana completa con nosotros, mañoso – mentira no es – en todo caso, conmigo no vas a dormir.

Bastián y Xavier se vieron entre ellos unos segundos y después se encogieron de hombros.

-bien, con esto ya resuelto, me voy, mi hijo me pidió que fuera a ver a las abejas un momento, Au revoir.

- ¿hijo? – preguntó y casi gritó Xavier.

- deja de robarle a Eugene a sus mamás, esas señoras son un amor – Bastián dijo con gracia, gracias a esto Xavier pareció entender de quien hablaba y no dijo más.

- algún día aceptará que lo adopte, tenlo por seguro.

Después de eso Bastián fue a buscar a Enid para que le pintara las uñas, Xavier a dibujar, y yo al cobertizo de las zumbadoras.

Claramente Eugene se preocupaba demasiado por sus abejas, después de echarles un vistazo y ver que estaban bien, le mandé un mensaje al niño diciendo que todo estaba en orden y empecé a vagar por los tejados de Nevermore. ¿Por qué los tejados? Si hay algo más que odie que las personas, es estar rodeada de ellas, a esta hora de la tarde todos salían de clases e iban a sus respectivas habitaciones, buscaban a sus amigos o veían que hacían, yo no quería estar en medio de todo eso.

Estaba lloviendo, por lo que no es escuchaba mucho el escándalo, la lluvia muchas veces me traía paz, más cuando estoy sola, puedo hundirme en mi propia miseria de pensamientos autodestructivos y depresivos. Me encanta.

Mientras seguía caminando en el tejado, esperando caerme y poder quebrarme el cuello, pude oler perfectamente a Merlina, su olor no tenía comparación a ningún otro que hubiese olido antes. Sabía que no usaba perfume ni ninguna loción, había una diferencia enorme entre ellos. Merlina olía a flores secas, libros, menta y un poco a muerte.

Eternal Darkness || Wednesday AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora