Antes De Ti [ Yoonmin ]

capitulo 20

[Narradora]

— No hacen falta las formalidades Lee, nos conocemos muy bien —
Mostró una torcida sonrisa mientras miraba a Jimin

Jimin se encontraba notablemente nervioso ante la situación, evidenciado por la transpiración en sus manos y el continuo movimiento de su pierna. Antes de que Yoongi pudiera tomar la palabra, Jimin se adelantó para hablar.

— Así es, Taemin. Yoongi es profesor en la universidad a la que asisto y es hermano de mi profesor Hoseok — dijo mirando a Taemin a los ojos y sonriéndole con dulzura. Después, se dirigió al profesor y agregó — ¿Verdad, profesor? —

Jimin miró a Yoongi con una expresión suplicante, pero este último lo observó con seriedad y negó con la cabeza mientras cruzaba los brazos. 

— ¿Vas a seguir negándome, ángel? — Yoongi desafió ha Jimin.

Jimin sintió cómo su corazón y su respiración se detenían.

El ambiente se volvía tenso mientras Taemin y Yoongi observaban a Jimin, quien mantenía la mirada fija en Yoongi.

— ¡regresé! — dijo Jungkook al ingresar y observar la situación en la que parecía que se estaban comiendo a su pequeño amigo Jimin — Jimin, es tarde. Debemos irnos —

Al escucharlo los tres voltearon la mirada hacia Jungkook, Jimin se levanto de inmediato para escapar de ese lugar. Sin embargo, Taemin le detuvo tomándolo del brazo y acercándose al oído de Jimin, le susurró:

— ¿Podrías darme tu número, por favor? — Jimin asintió y tomó el celular de Taemin para guardarlo en sus contactos. Luego, le dio un beso en la mejilla y se acercó a Jungkook.

— Espero tu llamada — dijo mirando a Taemin con una linda sonrisa, mientras éste le guiñaba un ojo.

Observo cómo Yoongi lanzaba una mirada asesina por los celos.

— Hasta luego, profesor — dijo, antes de tomar del brazo a Jungkook y salir casi corriendo de allí.

— ¡Se te juntó el ganado! —bromeó Jungkook con Jimin.

Jimin dejó escapar el aire retenido y abrazó a su amigo. — Gracias por salvarme —

Rieron y salieron del club, siendo observados por dos hombres sumamente interesados en el ojigris.

                         .....
— Entonces, ¿ Que relación tienes con Jimin? — preguntó el pelinegro, mientras seguía con la mirada a su pequeño ángel que se alejaba entre la multitud y salía del club.

Se giro para mirar a Shinne.

— Lo siento, Yoongi, soy un caballero discreto y no revelo mis intenciones o intimidades a nadie — dijo mientras daba un sorbo a su bebida y sonreía de manera burlona, sabiendo que el acabaría muriendo de celos.

Ambos mantenían un intenso contacto visual, como si se tratara de una batalla de miradas en la que intentaban asesinarse mutuamente y ninguno estaba dispuesto a perder.

— Prefiero centrarnos en los negocios, necesito que hagas un trabajo para mí. Ya he enviado la información a tu correo y es urgente. —

Yoongi frunció el ceño y revisó su celular, confirmando que la información había llegado a su correo. Al ver la fotografía adjunta, levantó la mirada sorprendido.

Taemin carcajeo por la evidente reacción sorpresa de Yoongi y aclaró sus dudas

— Me estorba, ya no me es útil y la quiero muerta —

— Bien, pero será el doble ya que te urge — dijo Yoongi aprovechando la desesperación de su "amigo"

— Se que te gusta follar con ella, pero me estorba y si no quieres hacerlo tu, buscaré a otra persona — dijo indiferente a la víctima

— No, eh dicho que no, dije que quiero el doble, sabes que soy el mejor —

Taemin rasco su barbilla y asintió — Está bien, no hay problema — y sonrió relajándose en su asiento

Yoongi contemplaba la fotografía con pesar, lamentando el final  que tendría la chica. Aunque disfrutaba mucho de su compañía, no sentía un interés personal en ella, por lo que le fue indiferente su destino.

— Me retiro, tengo compromisos pendientes — se levantó y abandonó el lugar, con dirección a un precioso ángel ojigris.

— Me las vas a pagar — exclamó en voz alta mientras golpeaba el volante con furia, sintiendo como la sangre hervía de celos al presenciar cómo su pequeño y hermoso ángel coqueteaba con otro hombre.

Yoongi mantenía a una persona vigilando constantemente a Jimin para garantizar su seguridad y mantenerlo bajo control.

Conocía el hecho de que Jimin vivía con su amigo Jungkook en un condominio de clase media situado cerca de la universidad. Por lo tanto, estacionó su coche justo en frente del edificio y envió un mensaje a su querido y travieso ángel.

Una simple frase como "Estoy fuera de tu edificio, sal" fue suficiente para que Jimin saliera y se acercara al auto para luego subirse.

— Profesor, ¿que necesita?— con voz y cara inocentes, mientras mordía su labio inferior.

Yoongi observó a Jimin y concentró su atención en sus labios. Se acercó lentamente a su ángel, pero en vez de besarlo, simplemente le colocó el cinturón de seguridad y puso en marcha el vehículo.

— ¿A dónde vamos?— pregunto Jimin confundido y preocupado, también un poco avergonzado por la ropa que llevaba puesta. Pues era su pijama que no se cambió pensando que no tardaría mucho.

Yoongi optó por no responder, evitó dirigirse a Jimin y se limitó a concentrarse en la conducción hasta llegar a su destino: una casa de campo en las afueras de la ciudad, rodeada de un hermoso bosque y con un lago en frente.

Yoongi estacionó el auto y bajo de este para rodearlo y abrir la puerta de su ángel, Jimin bajo agradeciendo pero un poco asustado pues sentía la rabia de Yoongi, por su actitud con Taemin en el club y temía por su vida.

¡Maldición!

Nos estamos refiriendo a un hombre extremadamente atractivo y sensual, celoso, posesivo y sumamente dominante. Estar cerca de él me pone nervioso.

Me lo advirtió, me dijo que no me quería cerca de otro hombre porque le pertenezco. ¿Pero que debía hacer? Terminamos y debo continuar con mi vida ¿Cierto?

Es un asesino profesional que desmembró al hombre que intentó violarme.

¡Diablos!

Seguramente está pensando en ahogarme en el lago o incluso en cortarme la garganta y enterrar mi cuerpo en el bosque. ¡Maldita paranoia!.

Yoongi tomó la mano de Jimin y juntos caminaron hacia la casa donde ingresaron. Esta resultó ser muy bonita, pero Jimin se sintió tenso al percibir a Yoongi cerca de él, lo que provocó que su cuerpo temblara y unas lágrimas cayeran sin control.

Jimin sabía que Yoongi le cobraría caro el mal rato que le había hecho pasar en el club.