A Mi Novio Le Gusta Deku °[Todobaku]°

Historia de una vida pasada #4

Aun más pasada.

G

ogo solía ser un chico sonriente, alegre en su mayoría del tiempo.

Disfrutaba mucho pasar el tiempo con su mejor amigo, a pesar de que este no fuera tan amable. Gogo Bakugou era una persona amada por todos.

Era uno de los chicos más populares del intituto, tanto por su personalidad como por su apariencia.

Pero tenía un secreto atroz para una sociedad tan cerrada como lo era la actual.

El era gay.

Como manera de reprimir sus pensamientos, escribió una novela.

El quería ser el protagonista, sin embargo, su mejor amigo tuvo una mejor idea y aunque le pareció sorprendente acepto.

Serían dos protagonistas, Akatani y el.

Fue una novela escrita por dos personas y cada evento alertó a Gogo sobre su amigo.

¿Por que parecía volverse el villano?

¿Por que cada que el escribía un romance su mejor amigo lo cambiaba?

Parecía gracioso al inicio, hasta que llegó Todoroki Shouto.

Fue como si algo cambiará en su mejor amigo, Gogo simplemente decidió dejar la novela e ignorar las señales que parecía gritar Akatani.

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—¿Por que escribir a Yo Shindo?—pregunto el rubio, el pelinegro lo miro con una sonrisa esa espeluznante.

—Pues Katsuki es un villano ¿No?— Gogo simplemente asintió lentamente.

Estaban hablando del personaje ¿Cierto?

—Ademas, no se merece nada bueno; le hizo bullying a Midoriya y es una basura con esa personalidad suya— Gogo miro a Akatani, ¿No habían superado esa fase suya?.

Que si, que le había hecho bullying ¡Pero solo cuando eran niños y fue solo un día ! ¡Se mudó después de eso !

¿Fue tan malvado?

—Bueno, si tú lo dices...—El rubio desvió la mirada y se concentró en hablar con alguien más .

Akatani fijo su mirada negra en el brillante rubio, era una escoria, debería morir.

Gogo era lo peor.

Siempre creyéndose la gran cosa.

Como presumía que él tenía más amigos, a diferencia del sombrío Akatani.

Poco a poco el pelinegro se sumió en sus pensamientos hasta llegar al final de las clases.

—¿Quieres a comer con unos amigos?—pregunto Gogo inconsciente de la mirada del pelinegro.

—No— Respondió, caminando con furia.

—¡Mikumo!

Y cuando el pelinegro giro, había sido jalado hacia atrás por el rubio.

Cuando recobro el sentido.

Gogo Bakugou estaba muerto.

Había sido atropellado.

Fue como si Dios hubiera escuchado sus plegarias y se hubiera desecho de lo que tanto le molestaba.

Ahora el sería el amado.

El sería el mejor.