Annabeth suspiró.
Era sábado y había sobrevivido a la primera semana de clases, y aunque deseaba fervientemente echarse a dormir y no levantarse hasta el lunes, había quedado en reunirse con su grupo para el trabajo de Algebra.
Annabeth estaba acomodando bebidas, porque a pesar de que no se llevara bien con dos de los cuatros integrantes de su grupo, era una buena anfitriona.
El timbre sonó, esperando que fuera Piper, pues ella le había pedido que llegara más temprano para que pudiera ayudarla a recibir a todos, es decir, para que no explotara y los echara de su casa a penas pusieran un pie en la entrada.
Sin embargo, lo primero que vio Annabeth fue un par de brillantes ojos verde mar.
"Hola." saludó el muchacho.
"Pasa, estás en tu casa."
El chico asintió con la cabeza y entró a la sencilla casa, pasando directamente a la sala de estar, con Annabeth detrás de él y sin decir una sola palabra.
Los padres de Annabeth estaban trabajando, y sus dos hermanos menores estaban en la planta de arriba, jugando, o lo que sea que hacen los niños de doce años.
El silencio incómodo persistía en la habitación, mientras Percy tomaba asiento y sacaba su cuaderno de apuntes.
"Dijiste a las tres, así que..."
"Son las dos y cincuenta." soltó la chica, interrumpiendo la oración del chico y arrepintiéndose inmediatamente. Sonaba como si le estuviera reclamando algo.
"Oh. Lo siento, es sólo que... Me gusta ser puntual, no pretendía... Bueno, incomodar."
La chica negó con la cabeza.
"No, no. Perdóname tú a mi, no quise sonar grosera."
Y el silencio se asentó en la sala nuevamente.
...
Eran las cuatro de la tarde y en la habitación se encontraba el grupo completo; Piper y Annabeth escribían un resumen de la materia, Percy investigaba en la computadora, Luke dormía en el sofá y Drew jugueteaba con su teléfono.
Drew dio un salto.
"¡Tengo que irme!" gritó.
Annabeth respiró y exhalo, tratando de calmarse, y sopesó sus opciones. Aunque estuviera aquí, no ayudaba en lo absoluto. Su presencia no era importante.
"Vete. Pero no estarás incluida en el proyecto, Drew." respondió Piper antes de que lo hiciera Annabeth.
La chica se encogió de hombros, mostrando el desinterés que tenía en el proyecto y se fue.
Percy se tiró en la alfombra de la habitación y se frotó los ojos.
"Un minuto más en esa computadora y mis ojos explotarán."
Annabeth esbozó una sonrisa. Ella estaba a punto de decir que la investigación la haría ella, pero Piper se ofreció con una sonrisa cómplice que hizo que Percy se sonrojara. La chica rubia sospechaba que Percy podía sentir algo por su amiga.
El chico tomó asiento a su lado, tomando uno de los bolígrafos y sonrió en su dirección.
No tiene sonrisa de chico malo, pensó ella, podría hasta considerarse amable.
"Piper estaba decorando la hoja. Pero no creo que quieras seguir con eso. Mira, uhm, ¿Qué tal es tu letra?" Preguntó Annabeth, incómoda. No era buena iniciando una conversación, y era mucho peor hablando con personas desconocidas. Esa era una de las razones por las que le temía a las citas.
Antes de que Percy pudiera responder, Luke soltó un gritó y se levantó del sofá de un salto.
"¡No!"
"¡Luke! ¿Qué sucede?" interrogó la rubia. Su grito la había sobresaltado. Verlo preocupado acentuaba sus prominentes ojeras. Su cabello caía sobre su frente, ocultando sus ojos. Su mirada era salvaje.
Él negó con la cabeza y salió corriendo de la habitación.
Luego de unos segundos, se escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose y cerrándose.
"¿Qué diablos le sucede?" preguntó su amiga.
Percy y Annabeth se encogieron de hombros al mismo tiempo, lo que sacó una sonrisa a Piper. Eran el uno para el otro, según la morena.
"Bueno, quedamos tres de cinco."
Percy negó con la cabeza.
"Voto por no incluirlo en el proyecto." sugirió el chico de ojos verdes.
"¡Secundo la moción!" contestó Piper.
Annabeth suspiró y eliminó sus nombres del proyecto.
"Escribiste mal mi nombre." señaló el chico.
Annabeth revisó el documento. Percy. Según ella, estaba bien. O tal vez él lo escribía con S.
"¿Disculpa?"
Percy tomó el bolígrafo de su mano, provocando que Annie se paralizara.
"Es Perseus. No preguntes, mi madre es una amante de la mitología griega. Prefiero Percy, aunque sigue sin ser normal en lo absoluto."
Annabeth lo corrigió.
"Yo te llamaré Perseus, Perseus."
El chico le regaló una sonrisa y continuó escribiendo en una hoja aparte.
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¡SIENTO MUCHÍSIMO HABER PUBLICADO EL CAPÍTULO Y LUEGO HABERLO ELIMINADO!
Presioné una tecla equivocada y ¡PUF! Todo al Tártaro.
Bueno, capítulo dedicado a nataliapafjplh porque le había prometido el capítulo el viernes y lo subí hoy. ¡Lo siento muchísimo!
Soy un desastre, ah.
Buena vibra,
Nic.
P.D: ¡Inscribí esta historia a los premios Wattys! No le tengo mucha esperanza, la verdad, pero... Bueno, tenía que hacerlo. Lo sentía en el kokoro.
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The Code
FanfictionAnnabeth Chase tiene diescisiete años, y es una de las chicas más conocidas en su colegio, a pesar de estar enfrascada siempre en libros y no hablar más que con sus tres mejores amigas, Piper, Reyna y Hazel. ¿Por qué? Sus ojos grises tormenta y su...