Quién diría que un Omega barista de 18 años el cual va a su típica cafetería a ganarse el día a día tratando con los clientes y aveces con el mal humor que traían, que lo tenía tan agotado, se relacionaria con uno de los mafiosos más despiadados el...
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Dos días...dos malditos días había estado sometido por el lugar en donde se llevó a cabo el secuestro de una detective de mi mafia, solo para terminar confirmando que había un gran grupo de los Fatui metidos por esos parques.
Pude acabar con casi medio de la mitad que me habían reconocido como parte de la mafia enemiga, no iba a dejar que me pusieran una mano encima y tenía que estar en alerta, en cualquier momento se darán cuenta de los muertos y estarán más activos en protección que otra cosa.
No pude sacar más información por más que amenazara a aquellos miembros del otro grupo, sabían bien callarse la boca aún si pusieran en peligro toda su vida en ello. Al fin y al cabo di en la conclusión que tenía que volver otra ves a investigar quién era el jefe de esos grupos distorsionados por esas calles del barrio que se encontraba en Downtown, y con el era que tenía que hablar directamente.
Había sido muy cansado esto de estar metido en peleas y investigaciones, tuve que dar una parada en mi pethause después de que termine solo para quitarme la camisa llena de sangre y ducharme, esto era algo que me incomodaba de las peleas la verdad no me gustaba para nada tener que limpiar de mi tanta sangre ajena y hasta aveces la mía solo cuando llegaban a toparme, pero esto era lo que me tocaba y más de hay por estar sometido a estos temas.
Al final solo me puse una ropa formal de noche, con una camisa roja de mangas largas y un chaleco negro bastaba, hoy era viernes y quería dedicarme este tiempo para mí y distraer mi mente, la cual no tenía descanso de estar actuando tan rápido estos dos días de trabajo.
No comprendí de dónde me surgió tan rápido la idea de ir hacia la cafetería que había visitado anteriormente, talvez en ese lugar pueda distraerme un poco, igual no iba a ser mucho tiempo, tenía que seguir investigando pero eso solo lo dejaré para Domingo y lunes.
No solo iba a visitar por el café, eso encuentro yo en todos lados, si no por el lindo y amable omega que me había atendido ese día, quisiera verlo aunque sea por unos minutos más y si se me daba la oportunidad ser su amigo y conocerlo un poquito mejor.
Se que no debería estar metido en otros temas fuera de lo que vine a hacer en Boston, pero el era la única excepción, y no puedo desaprovechar la oportunidad de querer intentar algo con alguien que me había llamado la atención, no es como si hiciera esto todos los días, confiaba mucho en mi y no tenía miedo de si algo saliera mal o no, podría aguantar cualquier rechazo y seguir haciendo mi vida, aunque admito que si me dolería si ese chico me tratara con actitud rechazante...
Y al final solo atendí a mi necesidad de querer visitar de nuevo el lugar, no sabía si estaba abierto o cerrado por la hora, no tenía idea de los horarios de Boston, solo me subí a mi carro y como cosa normal me encontraba ahora manejando hacia la calle en donde se encontraba el local.
Estacione mi auto detrás de la cafetería para después dirigirme a pie hacia la parte de adelante, vi que estaba todo oscuro y las calles estaban algo solitarias, si, seguramente todo estaría cerrado para ahora pero no iba rendirme y seguí caminando para ver por adelante si aún estaba abierto o el chico se encontraba adentro de la cafetería.
