Quién diría que un Omega barista de 18 años el cual va a su típica cafetería a ganarse el día a día tratando con los clientes y aveces con el mal humor que traían, que lo tenía tan agotado, se relacionaria con uno de los mafiosos más despiadados el...
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"¿A qué hora es que les dará la gana de venir?" Pregunté para mí mismo soltando un suspiro con la intención de relajarme.
Ahora mismo estaba yo afuera de mi pethause, viendo constantemente mi reloj o hacia los lados buscando respuesta alguna de las personas que estaba esperando.
Resulta y acontece que la noche anterior me había informado mi padre que me mandaría a Kaeya, Cyno y heizou de apoyo para dar paso a la mini reunión que teníamos con el líder de las bandas del Downtown.
Esto yo no podía hacerlo solo ni de broma, supuestamente sería una conversación negociante o con el fin de que talvez nos logré conseguir comunicación con su jefe principal, pero nadie sabe si nos juegue una mala trampa, los Fatui invadieron de forma muy agresiva sin razón alguna que sepamos, y algo me dice que no pararan hasta llegar a lo que quieren.
Si al menos lograban hacerme daño a mi, o a uno de mis amistades, los otros tendrán vida con que contar lo ocurrido o si estamos en guerra o no, aunque solo con el secuestro de Yoimiya ya nos está indicando algo...
Tenemos que estar sumamente preparados y concientes ante cualquier sucia trampa que nos este guardando en esta noche, Kaeya logro comunicarse con aquel líder desconocido pero nunca le dijo cuántos van a ir a aquella reunión, esto no estaba seguro si era ventaja o no, lo que se es que no le veo ninguna buena intención en que la reunión sea en los mismos callejones en que yo me había sometido para recolectar información...y en los cuales lamentablemente salí lleno de sangre ajena.
Eso ya no importaba, todo ese asunto era para la noche y yo solo estaba aquí parado como un estupido esperando, ellos me habían dicho que a las 1:20 de la tarde ya estarán aquí y son las 2:13, espero que tengan una buena excusa.
Ya un poco cansado de estar afuera, decidí volver a entrar, mientras caminaba por el tipico pasillo, saque mi celular y me puse a enviarle un mensaje a Kaeya a ver si me confirmaba por dónde iban.
Con mi cabeza abajada puesta en el celular, abrí el chat encontrándome con un "¿En donde estas?" Mire extrañado aquel mensaje ¿Se supone que me están buscando a mi?
Iba a contestar si no fuera cuando escuché unas voces distantes en lo que podía identificar que era el área de la recepcionista, esto tenía que ser una broma, pensé.
Pero no lo era, justo me dirigí hacia donde había oído el sonido y mirando hacia la izquierda vi a el pelirrojo, Kaeya y cyno con sus maletas en las manos mientras se reían de algo que yo no sabía.
"Con que por fin te apareces..." comento el peliazul sonriendo, haciendo que los otros dos me miren.
"Cuánto tiempo, Kaeya" Sonreí de vuelta como respuesta mientras me acercaba a ellos, hace casi dos semanas que no veía a mis amistades, ya me había acostumbrado a tenerlos cerca como si fueran hermanos míos.
"Ya reserve dos habitaciones para que nos quedemos" Informo cyno mientras heizou tenía las llaves en la manos.
"Yo estaba esperándolos afuera, ¿Por donde fue que entraron?" Pregunté mientras ayudaba a Cyno con una de sus maletas.
