Quién diría que un Omega barista de 18 años el cual va a su típica cafetería a ganarse el día a día tratando con los clientes y aveces con el mal humor que traían, que lo tenía tan agotado, se relacionaria con uno de los mafiosos más despiadados el...
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"Oh...¿Su aspecto? Pues por lo que recuerdo es un hombre alto" Ese fue el primer detalle que añadí cuando kazuha me comentó la pregunta "Tiene el pelo celeste...y...una extraña vibra pero a la vez de lejos se veia que es un Alfa" Baje mi mirada incómoda hacia la izquierda tratando de recordar bien aquel suceso, la verdad no me agradaba mucho tener que recordar ese tipo, es como si luchara por no darle importancia ya que es un total extraño y no merece la pena pensar tanto en el.
"También tiene una fria mira-" Mis palabras fueron cortadas al instante cuando senti a kazuha tomar mis hombros con firmeza pero sin causarme algún tipo de dolor.
Subi lentamente mi cabeza que se agachó al instante por el repentino susto que hizo que se cierre uno de mis ojos con fuerza.
"¿Kazuha...?" El mantenía una mirada seria y firme encima de mi, juré que si no lo hubiera conocido y el habría hecho lo mismo, me encontraría temblando como un conejo acorralado por hienas, no me di cuenta en el momento que se había parado de la mesa.
"Scara...¿Ese tipo ha vuelto de por aquí? ¿Ha entrado a esta cafetería?.." Lo escuché preguntar con ese típico tono serio e interrogador cargado en su voz, su mirada no expresaba otra cosa que no fuera vacío, ni un poco de brillo presente en sus ojos, cosa que me puso nervioso.
¿Por qué de repente se ponía así? Me empezaba a preocupar hasta el punto de que gotas de sudor cayeran lentamente por mi frente, trague en seco y sin quitar mi mirada de el sacudi lentamente mi cabeza hacia los dos lados como respuesta negativa.
"Scara...¿Estas seguro de que no ha hablado de nuevo contigo?" Kazuha volvió a preguntarme acerca del tema esta vez levantando un poco más la voz pero sin tratar de intimidarme, entendí la razón de porque el me preguntaba de nuevo...aveces le mentía cuando me sentía mal solo para no preocuparlo por mis malditos problemas.
"Lo que te digo es la verdad...Estoy seguro que casi nadie de aquí lo conoce" Respondi en voz baja con la intención de calmarlo, y eso recibí como respuesta, kazuha relajo sus hombros y dejo de presionar con tanta firmeza haciendo que su toque en mi hombro se sienta como una acaricia, lo último que vi es como suspiro levemente aún con su gesto serio pero más relajado.
"Bien...si lo ves me llamas ¿Ok?" Asenti a su mandato con la cabeza, el quito sus manos de mis hombros y se acerco para darme un pequeño beso en mi frente, algo dentro de mi me decía que no me creyó lo que dije...Podía oler sus feromonas de preocupación en el aire, no había razón para ser tan sobreprotector conmigo si yo ya estaba bien.
Kazuha es tan raro aveces con esos cambios de ambientes...creo que me va a volver loco antes de que seamos algo, pero podría acostumbrarme a ello.
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