Peluches, que tontería, ¿verdad?

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Bajé del coche y fui directa al aeropuerto. Bueno, puede que no fuese directamente porque vi en una de esas tiendecitas unos peluches de Pokémon muy monos y pues como fan que soy no me pude resistir.

Yo estaba en la cola esperando y pensando en que quería coger el de Evee y llevármelo al avión de compañía. Pero entonces un chico (el de delante) cogió a Evee y se lo llevó.

Me quedé con cara de: ¡¡nooo!!
El chico se volteó, chocó conmigo y el Evee salió por los aires.

"Esas no son maneras de tratar a un Evee" pensé.

El peluche acabó rebotando en mi cabeza y sentí que me ponía roja. El chico se rió y me dijo:

-Buen aterrizaje, que manera tan divertida de llevar un Evee.

Se puso el Evee en la cabeza y me dijo:

-Espero que no se caiga, por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Emm... Me llamo Lenni.

-Genial, soy Sebastián- miró su reloj y dijo:- Bueno Lenni, nos vemos.

-Sí, nos vemos luego-contesté yo.

Me giré y me despedí con la mano, entonces al girarme para comprar, ¡alguien se había puesto delante!

-Eso no vale-le grité.

Entonces deseé no haber podido decir eso. Aquella persona me sacaba dos cabezas y tenía cara de pocos amigos.
Me agarró con los brazos de mi blusa delante de todos (si consideras "todos" a un par de amigas con el móvil y un chico pelirrojo ayudando a una señora).

-¿Tienes algún problema?- me dijo.

Yo no sabía que hacer así que le contesté sinceramente.

-Pues sí, te has colado y... Y eso no está bien-le señalé con el dedo.

-¿Por qué no te vas con el friki de tu amigo y me dejas en paz?

-¿Qué amigo?

-Con el que hablabas, Sebastián. 

-Ahh, él, él no es mi amigo, acabo de conocerlo.

-¿Ah sí? Pues genial, vete.

Entonces me enfadé.

-¡No voy a irme hasta que me devuelvas mi sitio en la cola!

No se qué hice, pero creo que le asusté. Supongo que como nos miraban todos...

-No hace falta que te pongas así, ¿vale?

Se apartó y me dejó ir delante.

En mi mente pensé: "así se hacen las cosas a mi estilo, no me puedo creer que me haya dejado, con lo malo que parece"-

Lo miré y me contestó de malas maneras.

-¿Vas a pedir algo o te vas a quedar mirándome?

-Voy a pedir algo, si. -Me giré hacia el de la tienda y le pregunté: -¿tenéis algún Evee más?

-No, lo siento. Aquel se llevó el último.

-Ah, sí, es verdad. No se preocupe. Me llevo estos dos- dije mientras cogía a Leafeon y a Charizard porque estaban de oferta.

Pagué los peluches (muy monos) y me encaminé hacia el aeropuerto, no quería llegar tarde.

Volví por el camino hacia el aeropuerto y me quedé boquiabierta. Estaba todo decorado y la mayor parte era de cristal y mármol.

Continuará...

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