En el avión con Sebastián

12 2 1
                                    

Quería llegar rápido al avión, así que fui por el camino y entonces me encontré con "ese" de la cola (el de mala cara).

Nos miramos mal y el me empujó al pasar y se me cayó todo al suelo. Mi maleta pesaba muchísimo y ahora no daba levantado aquel peso. También me tiró el bolso y además no se disculpó ni nada.

"Maleducado", pensé.

Me puse otra vez el bolso mientras intentaba levantar todo lo demás, hasta que un chico (pelo rojo) se me acercó y me ayudó.

-¿Necesitas ayuda?-me preguntó.

-¿Quién, yo?- murmuré.

-Sí, claro, tú. Soy Luk, ¿tú cómo te llamas?

-Emm... Soy Lenni. Muchas gracias por ayudarme, de verdad ¿vienes por aquí normalmente?

"¡Oh, no! ¿Cómo podría estar yo preguntando eso? Eso no es asunto mío." pensé de nuevo.

Sin embargo, Luk se giró hacia mí estando muy cerca y me contestó.

-Pues vengo porque me han seleccionado para ir a Francia en una academia, ¿y tú?

- ¿Yo? Pues también, por esa misma razón. Me seccionaron porque pensaban que tenía suficiente potencial. - balbuceé.

-Que interesante, ¿a qué academia vas a ir? -preguntó.

Entonces dijimos la academia a la vez y...

¡Habíamos coincidido!

Me quedé con cara de parva, pero después pensé: "Que va, solo es una coincidencia. Que vayamos a la misma academia no tiene nada que ver. Ni siquiera irá a la misma planta, ni habitación, ni nada."

-¿Vamos? -preguntó dándome la mano.

-Em ¿Sí? De acuerdo. -contesté.

Le cogí la mano y nos pusimos a la cola de nuestro embarque.

- ¿Estás bien?

- ¿Yo? Claro- y fingí una sonrisa.

- ¿Muchos nervios?

-Bueno, sí. Es que voy a dejar mucho atrás.

-Te entiendo. Es triste, ¿verdad?

-Sí, un poco.

Cuando llegamos al avión nos sentamos en correspondidos asientos y a Luk le tocó ir detrás mío. Eso no me importó, lo que sí me importó fue que los asientos fueran de dos personas y a mí me tocara con Connor. ¿Por qué a mí? Por lo menos delante tenía a Sebastián, tan amable y gracioso con lo del Evee...

Suspiré, respiré hondo varias veces hasta que llegó Connor. Mmm... Jope. Todo lo malo para Lenni.

- ¿Otra vez tú? -me dijo Connor al llegar.

- ¿Otra vez tú? - le reproché.

-Ay. Como sea.

Se sentó a mi lado (no tenía otra). Yo miraba al asiento de adelante porque sabía que, si miraba a Connor otra vez, solo iban a quedar pedacitos de Lenni al llegar a Francia. Y como estábamos un poco lejos de allí, decidí esperar hasta que avisaran para poder hacer algo productivo: dibujar algo.

Pensaba dibujar a Evee y a Pikachu juntos, añadiéndole un poco de brillo.

Entonces llegaron muchas preguntas a mi cabeza:

¿Quedaría mal? Ni idea.

¿Connor me molestaría? Posiblemente.

¿Tengo ganas de gritar? Por supuesto, pero antes de que me tomen por loca, prefiero dibujar y aparentar estar tranquila.

¿Sobreviviría a este viaje? No lo sé con certeza, pero no lo puedo asegurar.

Lo único que me tranquilizaba eran las acaricias que Luk le hacía a mi pelo como señal de tranquilidad y Sebastián delante apoyándome con sus sonrisas. Que amables. Sebastián incluso me prestó a su Evee de modelo. 

Con todo eso ¿qué podría salir mal?

La respuesta: TODO.

KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora