24 de Noviembre 1912, Londres Inglaterra:
Basado en el aburrimiento, y las ganas de matar, de sentir huesos crujir, piel romperse, tripas salir, y vida acabar, decidí empezar a matar. Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, siempre lo recordaré, no hay nada mas excitante que el placer de quitar la vida.
Era de noche, cerca de las 11, tomé mi cuchillo preferido y salí de mi amada casa para cometer el acto mas sanguinario que podría haber cometido, caminé por las calles de Londres una hora y media, era una noche callada y nublada, empezaría a llover pronto, así que para no dejar la noche acabar así, decidí buscar a una víctima en su propio apartamento. Toqué la puerta de apartamento 11 del edificio Longuine cerca de la parte central de la ciudad, nadie abrió la puerta, quizás estarían dormidos, así que entré por la ventana sin hacer ningún ruido, vi una mujer acostada en el sofá de la cama, y comencé mi acto, le corté la garganta para ver el baño de colores que le salía de la yugular, ya estaba muerta al cabo de unos minutos, todo fue muy rápido, pero yo quería mas, así que también le hice un corte recto en el abdomen, su intestino empezaba a salir de su cuerpo, lo tomé y lo jale hasta dejarla vacía, ya complacido con mi sed de sangre por hoy me fui, salí por la misma ventana por la que entré dejando a mi paso una mórbida escena en la sala de esa casa.
Al siguiente día en el periódico veo la sección de noticias importantes que decía:
"Aparece mujer de 32 años en la sala de su casa muerta, con la garganta cortada y el estómago abierto, éste repugnante acto solo se debe a un asesino, la policía de Londres trabaja en buscar al culpable"Aunque creo que no trabajaban bien, porque todavía no sentía ni siquiera una leve respiración cercana de que la policía estuviese viniendo a por mi. Esto fue muy excitante, pronto lo haré de nuevo, ver a las personas remorderse en éstos casos es muy entretenido...
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El diario de Jack el destripador
Mystery / ThrillerOmitire mi nombre real, pero muchos me conocieron como Jack el destripador. Y quiero que conozcas lo que nadie conoció, aprendas de mi lo que nadie jamás pudo. Y sepas, que hay detrás de ésta historia. Te invito, conoceme, conoce la historia del ase...