El diario de Jack el destripador

Capítulo XXI ~Especial Extra.~

Nota: Ya son mil vistos en la historia y quería dar MIL!! Gracias a todos los que han leído y han hecho cumplir ésta meta mía y espero les haya gustado mucho la historia, no se olviden de votar o comentar sus opiniones y en agradecimiento por los vistos traigo nada mas y nada menos que... Un capítulo extra. Disfrutenlo!!

12 de diciembre del año 2015:

Ya por fin la humanidad corrompida por mi y todos mis sirvientes ha vuelto a abrir puertas para que yo haga mis hermosos desastres. Tras tantas desgracias ocasionadas la situación de ésta débil pero engreída raza que sólo pelea, ahora pende de un hilo. Recuerdo ese día, con la tercera guerra mundial declarada tomé mi cuchillo para salir después de tantos años sin hacerlo, para hacer una pequeña cacería, un pequeño juego.

Ahora en Rusia, recorrí las calles durante la noche hasta llegar a una gran casa, se podría decir que era la casa parlamentaria.

Tomé fuerza y entré deslizándome entre las rejas y ocultandome entre las sombras, los guardias no me vieron entrar, era como si nada hubiese pasado. Subí los escalones, tres pisos hacia arriba y llegué hasta una puerta grande, tras la puerta se encontraba mi presa, una buena presa para marcar mi regreso a éste mundo.

--Quién anda ahí?.-- Preguntó un guardia mientras empezó a caminar para hacer reconocimiento de la zona.

Al parecer escuchó algo, pero no hay de que preocuparse, me escabullí hacia un baño que estaba a unos pasos y me paré atrás de la puerta del mismo, el guardia por cosas del destino entró en el mismo baño, no pudo verme, no me dejé ver. Y ahí probé a la que ahora sería mi primera presa.

Enterré mi cuchillo en la parte alta de su espalda y lo abrí de arriba hasta abajo, un buen chorro de sangre salió despedido y con mis manos arranqué su columna vertebral, corté su cabeza y saqué sus ojos. El baño de baldosas blancas ahora estaba teñido de rojo, un hermoso rojo que enamoraba mi visión. Quizás los años hayan pasado pero ésta sigue siendo una raza insignificante.

Con un primer plato acabado volví a dirigirme hacia mi objetivo, habían guardias armados en la puerta y no podría entrar por ahí. Salí por una ventana y entré en la ventana de la habitación de mi presa, ahí estaba, sentado en su escritorio.

Al verme el miedo se apoderó de el y pensó en gritar, estaba por hacerlo.

--No lo hagas, Mantén el hermoso silencio.-- Dije mientras con mi cuchillo tapaba mi boca.

El se mantuvo callado y las lágrimas salieron de sus ojos. Le concedí una muerte rápida al clavar mi cuchillo en su cabeza sin cabello, la abrí hasta su nariz, su cerebro cortado por la mitad lo saqué de su cráneo con mis manos. Luego seguí con sus manos, ambas las corté y finalmente su propio corazón lo saqué de su pecho y lo metí en su boca, como si lo estuviese masticando y con una hermosa escena de papeles y escritorio rojo me fui del lugar.

Caminé y salí tal cual como entré hasta llegar a mi dulce hogar otra vez, al siguiente día encontré en el periódico la espléndida noticia de mis grandiosos actos.

"Anoche en el parlamento ruso se encontró el cuerpo desmembrado de un guardia en un baño, al igual que el cuerpo del presidente Ruso Vladimir Putin, ahora Rusia con la trágica y hasta ahora inexplicable muerte queda sin su mandatario principal en plena guerra mundial. La policía hace todo lo que puede, pero hasta ahora la investigación no arroja nada"

Lástima para ellos que sin importar lo que hagan jamás podrán resolver ese caso. No puedes captar huellas de algo que no tiene huellas, no puedes ver lo que las cámaras no captan, no puedes tener cabello de lo que no suelta cabello, no puedes atrapar algo que no puedes tocar, y por eso jamás detendrán al gran rey cada vez que tenga hambre de matar...