Capítulo XVII ~Pisando los talones~

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23 de enero 1930, Londres Inglaterra

He estado buscando a la família de Sherlock Holmes, es extraño que con mis conocimientos y sabiduría no pueda encontrarlo. Es un investigador bien preparado, tampoco tiene esposa, si la tuviese ya la hubiese asesinado. En cambio el se ha estado acercando poco a poco a mi, últimamente la policía ha estado mas cerca de mis lugares de asesinatos, se dan cuenta de todo mas rápido, me buscan por todos lados, incluso he visto varias veces a Sherlock con grupos de la guardia real comandando las búsquedas en las noches.

Hoy saldré en la noche para examinar la situación, hoy decidiré si actuo contra Holmes o no, ya ha llegado muy lejos y me está irritando.

Salí en la noche tomando a mi fiel amigo Jack, eran alrededor de las 10pm. Encontré una víctima que estaba descuidada en el callejón de la calle Roterham cerca del Big Ben. Me acerqué cautelosamente para degollarla, tenía una cierta sed de sangre, últimamente he tenido que matar muy rápido por el acecho de la policía, ésta presa estaba fácil y bien visible, era la mejor oportunidad.

Cuando me dispuse a degollarla lentamente policías aparecieron a ambos lados del callejón, entre ellos estaba Holmes, el expresó una frase que a pesar de estar lejos pude escuchar en la oscuridad y silencio de la noche
"Últimamente sus asesinatos no han sido tan desgarradores como de costumbre, elemental el querría matar a toda costa y se conformaría con una presa en un callejón oscuro, acabamos de cazarlo con una carnada simple, tras el"

Me enervaron esas palabras, como es posible que una persona encontrase al gran Destripador de Inglaterra. Por hoy tu ganas Holmes, me tiré a un lado de un edificio del callejón y subí por las escaleras contra incendio del edificio. Por suerte estaba oscuro y les costaría verme bien en la oscuridad, me persiguieron por los tejados de los edificios, bajé por las escaleras de otro edificio a unas 4 cuadras mas adelante, me seguían persiguiendo, y entre las alcantarillas del parque cercano al Big Ben me escabulli, logré perderlos y por los caminos del desagüe llegué hasta mi casa. Estuvieron muy cerca de mi, por suerte gracias a mi vestimente no lograron divisar mi cuerpo.

Al día siguiente tenía la impotencia mas grande que había sentido jamás, leí el periódico en la sección del Destripador
"Anoche Jack el destripador no pudo matar, Inglaterra fue salvada por Sherlock Holmes, detective que estuvo cerca de atrapar al gran Jack, Inglaterra puede estar segura porque muy pronto el asesino que se ha cobrado mas de 1000 vidas será atrapado"

Éste enunciado me sacó la ira que jamás había sentido, ya no tenía solamente ganae de matar, tenía ganas de venganza. Ésto no se quedará así, descansare, me ocupare de mis asuntos personales, y después iré por ese Holmes, hora de sacarlo del juego...

El diario de Jack el destripadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora