capitulo 1

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Me amas honey?
                        Te amo ice

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-Por favor, entréname para convertirme en una cazadora de demonios- suplicó con determinación en su voz. Giyu la miró con preocupación, tratando de ocultar los miedos que le causa el pensar que la podría perder.

-No puedo permitirlo, es demasiado peligroso ,No quiero perderte, prefiero que vivas una vida normal como cualquier persona.-respondió con voz firme y fuerte

-Tan solo déjame entrenar, quiero ayudarte a ti y a las personas. No importa si hay peligro... Por favor, quiero ser útil-, pronunció con determinación, mostrando su determinación en sus labios rosados.

-Y precisamente por eso no quiero que seas una cazadora de demonios. Siempre pones a los demás por encima de tu propia vida, y eso me aterroriza. También temo perderte a ti. No podría soportar tu pérdida-, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

No quería hacerlo llorar. Su mayor debilidad es él, aquel por quien está completamente enamorada, aquel del que había quedado flechada.

-Por favor, no llores. Me duele verte así. Perdóname, -aunque no me dejes ir, iré por mi cuenta. No importa si te enfadas conmigo, solo quiero ayudarte.- Está bien, no insistiré más...

El suave canto de los grillos y el susurro de las hojas en el viento eran los únicos sonidos que rompían el silencio en aquella habitación.

Ambos se encontraron con la mirada del otro, fusionando sus ojos en un hipnótico encuentro entre el brillo azul del hombre y la profundidad de sus ojos dorados.

La luna era la única fuente de luz, permitiendo apreciar mejor las hebras blancas que brillaban con intensidad del cabello de la única mujer presente en la habitación.

Las frías manos de Giyu comenzaron a acariciar sus mejillas, su suave tacto erizó su piel.

Sus rostros se acercaron, y sus respiraciones se fusionaron en un solo aliento, sus narices chocaron y se unieron en un suave beso, después de un rato así, se separaron por la falta de oxígeno en sus cuerpos.

-¿Puedo, Yuki?- le preguntó Giyu con un tono de súplica.

Asistió  con la cabeza, dándole permiso para hacer lo que quisiera con su cuerpo.

El suave beso se transformó en uno lleno de pasión. Él era dominante en estas situaciones, y ella solo se dejaba llevar. Lo amaba demasiado.

-Ah~

Sus labios dejaron una línea de besos húmedos en su cuello, marcándola con chupetones y mordidas. Sus besos descendieron lentamente, sus manos recorrían su cintura..

-Caw, caw. Misión en el pueblo xxxxx- el sonido los interrumpió, giyu miró con disgusto y enojo al cuervo.

Agradeció que su cuervo fuera viejo y no pudiera verlo muy bien, su rostro estaba tan rojo como un tomate maduro. 

Unas manos rodearon su cintura, y la cabeza de Giyu descansó en su cuello. Podía sentir su respiración en esa zona.

-Lo siento, Yuki. Me han asignado una nueva misión-, se notaba el enojo en su voz.

Lo comprendió. No se veían demasiado a menudo. Normalmente se encontraban dos veces por semana, durante dos o tres horas, antes de que le asignaran otra misión.

-Está bien cariño, por favor regresa sano y salvo-. Se dió la vuelta para corresponder a su abrazo.

-Intentaré volver lo más rápido posible.-

🌼Flor De Invierno🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora