01.

805 55 0
                                    

Sabado, 07 de Marzo del 2009.

El infante corria con fuerzas mientras era perseguido por el chico de cabellos negros hasta finalmente ser atrapado en sus brazos entre risas que se regaban por toda la habitación.

Durante mucho tiempo, solamente eran ellos dos, pero esa felicidad no era tan duradera como el pequeño Taehyung quería pensar que era.

Él sonido del timbre los saco de su burbuja, su padre: Jeon Jungkook, se levantó con una amplia sonrisa dejando de lado al infante, tirándose en los brazos de su pareja, Jung Hoseok.

Desde siempre el desagrado de Taehyung había sido hacia esa persona que le había robado el corazón a su padre, verlos teniendo muestras de cariños como lo eran besos o abrazos hacia hervir la sangre del pequeño niño de apenas tres años.

Así que siempre hacía todo para llamar la atención de su mamá.

Hacia travesuras, escondía las cosas de Hoseok, echaba a la basura sus pertenencias y después pretendía que no había hecho absolutamente nada.

Ante los ojos de Jungkook el niño era todo un ángel con un corazón de oro, pero en cambio para Hoseok ese niño era el demonio con cara de ángel.

Y esta ocasión no era diferente, Taehyung había hecho una de las suyas y Jungkook había pedido a su pareja que se retirara ya que su hijo debía estar cansado y quizás debía tener ganas de dormir. Estar entre los brazos de Jungkook era todo un paraíso para Taehyung mientras él lo cargaba, y arropaba con suavidad entre las sábanas de la habitación del infante.

—Mama, ¿Por qué le das besitos a Hoseok y a mi no? —Pregunto el infante con ternura, haciendo un pequeño puchero al abultar su belfo.

Jungkook sintió que se moría de la ternura por culpa del pequeño niño.

—Esos besos solo se le dan a las personas que amas mucho. —Explico con paciencia—. Y no puedes continuar llamándome mamá, pequeño, soy un hombre, deberías decirme papá.

—¿Eso quiere decir que mamá no me ama mucho como ama a Hoseok Hyung? —Pregunto con mal humor, escuchando solo lo que quería.

—Claro que si, te amo incluso mucho más que a Hoseok. Pero no le digas nada, se pone celoso. —Dejo un beso en la mejilla de este—. Descansa.

Apago la luz antes de irse pero en la cabeza del niño solo podía pasar una cosa sobre esa conversación.

Yo también quiero que mamá me ame tanto como a él, haré que me de esos besos también. Se dijo a si mismo el infante antes de caer dormido.

SEDUCIENDO A MAMÁ © #1 [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora