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Jueves, 25 de Abril del 2024.

Las manos de su padre acariciaban la erección notoria de Taehyung.

Se ahogaba en suspiros todavía atado a aquella cama, sin la posibilidad de moverse.

Aquella imagen que se imagino años atrás no era ni siquiera la mitad de buena que ahora, pues Jungkook acariciaba su pene erecto con una suave sonrisa, dejando suaves besos por la extensión y lamidas superficiales.

Parecía casi ser un sueño, pero todas las sensaciones se su cuerpo apuntaban a que era mucho más que verdadero.

El como movia su mano lo estaba volviendo loco, llevaba casi diez minutos únicamente tocandolo superficialmente sin llegar a más.

Sentía que ya no podía aguantarlo, pero era su madre quien tenía todo el control de su cuerpo, quien lo desesperaba.

Su mente estaba tan nublada qué ni siquiera supo en que momento su madre se había subido a su regazo, sus manos posicionando el pene de su hijo para bajar entre un gemido cortado.

Sus manos en su abdomen mientras tiraba su cabeza hacia atrás, ¿Como es que su hijo podía ser tan grueso de ahí abajo? Jamás sintió algo así.

Dando pequeños saltos a su propio ritmo, lento y suave, algo que Taehyung no quería en lo más mínimo.

Quería tomar sus caderas, penetrarlo con rudeza durante toda la noche pero sabría que eso no sería posible. Su madre había tomado todo el control durante el sexo y ella solo podía aguantarlo sin quejarse, él tampoco deseaba que parara después de todo.

El como saltaba estaba comenzando a hacer que perdiera la cordura, trazando con sus manos el cuerpo de su hijo.

Acercando su cuerpo para finalmente hacer algo que jamás pensó que haría en toda su vida; Sus labios impactaron con los de Taehyung en un beso cálido, no era rudo pero si llegaba a ser apasionado.

Aprovecho ese descuido para alzar sus caderas, tomando el control aunque sea por unos minutos, embistiendo como tanto había deseado el interior de su madre, el sonido de las pieles chocando inundando todo el cuarto.

La lengua de Taehyung se adentro a su cavidad, profundizando aquel beso que cada vez prendía aún más esa chispa.

Sus cuerpos estaban en llamas, los sonidos ahogados de su padre lo adormecian, lo que siempre había soñado finalmente había ocurrido.

Tan desesperado.

El chasquido de sus labios al separarse hizo un eco por todo el cuarto, los ojos de su madre llenos de lágrimas por las embestidas profundas de su hijo, que golpeaban directamente en su próstata maltratandola.

Tocando el cielo a pesar de estar ardiendo en el mismísimo infernó.

Podía vivir con ello, pero si hubiera sabido que todo se sentiría de esa manera hubiera pensado en haber aceptado aquello tanto que intento ocultar de su pequeño Taehyung desde el principio.

Yo también quiero que mamá me ame tanto como a él, haré que me de esos besos también. Recordó Taehyung, aquellas palabras que había dicho.

Lo había logrado después de todo, y no solamente eso, también se estaba encargando de follarlo hasta que el nombre de Hoseok ni siquiera pasará por su cabeza de nuevo.

La mano de Jungkook bombeando su propio pene hasta que finalmente ambos llegaron al clímax.

El cuerpo de Jungkook cayó sobre el de Taehyung, alzando su mano para liberarlo y cerrar sus ojos, acostandose a su lado con tranquilidad.

Taehyung sabía que estaría muy arrepentido cuando despertara.

Pero siendo sinceros, a él no le importaba mucho los supuestos límites que existían.

Había obtenido a Jungkook y no quería soltarlo, no pensaba hacerlo.

Aunque fue una manera extraña, finalmente había logrado ganar, él había seducido a mamá.

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SEDUCIENDO A MAMÁ © #1 [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora