Capitulo 1

337 38 5
                                    



—Jon... —la voz de Damian era apenas un susurro, tan tenue que me hacía dudar si realmente lo había oído.


—¡Damian! ¿Dónde estás? —grité, con el corazón a punto de estallar mientras corría en su búsqueda.


—Jon... —volvió a escucharse, débil y lejano. No importaba cuánto corría, parecía que nunca lograba alcanzarlo.


—¡Aguanta, Damian! —grité con desesperación, pero de repente me detuve en seco. Ahí estaba él, frente a mí, su traje de Robin cubierto de sangre. Una línea roja brotaba de su cuello.


—Me lastimaste... —su voz era un murmullo desgarrador, sus ojos empañados por las lágrimas—. Creí que eras mi amigo.


Retrocedí asustado, el miedo y la culpa apretándome el pecho.
—Yo... no... —intenté decir algo, explicarme, pero las palabras no salían. Él avanzaba, mirándome con dolor. Cada paso suyo me hacía retroceder hasta que mis piernas cedieron y caí.


—Te odio... —susurró, pero luego, su voz se convirtió en un grito que desgarró el aire—. ¡Te odio!



Desperté gritando, jadeando y con el corazón latiendo como si fuera a explotar. Todo había sido una pesadilla, pero el sudor frío y la desesperación eran reales. Creí que esos sueños habían terminado, pero ahí estaba, reviviéndolo todo de nuevo.
...
Unos meses antes...


Nada de esto es lo que imaginé.
Pensaba que unirme a la Legión de Superhéroes sería tan emocionante como mis aventuras con Damian, y a veces con los Titanes. Pero me equivoqué. Aquí, casi no hago nada. Me siento como una figura en una vitrina, sonriendo y saludando, atrapado en un papel de "ejemplo". No sé por qué, pero estar aquí me recuerda al volcán donde estuve atrapado durante años. Esa misma sensación de asfixia.


—¿Estás bien, Superboy? —Saturgirl me sacó de mis pensamientos. Me sentí molesto, aunque su intención era buena.


—Sí, solo... —empecé a decir, pero me interrumpió.


—¿Es por Damian Wayne? —Su pregunta me dolió, removiendo la culpa que siempre sentía al pensar en él.


Suspiré, resignado. —No deberían preocuparse, él no recordará nada, ¿verdad?
—Jon, fue lo mejor. —Lo dijo como si eso pudiera cerrar el tema, pero para mí, solo añadía más peso. Se preocupaban tanto por Damian sin siquiera conocerlo; todos aquí tenían una versión de él que no era la verdadera.


Y mientras ella intentaba que me sintiera mejor, yo solo sentía rabia. ¿Por qué tenía que ser así?
Prometí que algún día lo traería al futuro. Pero ahora soy un mentiroso... o al menos, así es como Damian siempre va a verme. Nunca sabrá que cumplí mi promesa, que fui a buscarlo, que estuvo aquí...


—¿Superboy? —Una voz me interrumpió—. ¿No tenías que estar en el desfile de la paz?
Suspiré, frustrado.


 —¡Cielos! Lo había olvidado —dije, aunque era mentira.

—Debes ir. Es importante que los ciudadanos...


—Sí, lo sé —lo corté, harto de escuchar el mismo discurso. Aquí solo querían que fuera "la esperanza" perfecta. Pero cuando me miraba en el reflejo, lo único que veía era una sonrisa falsa, ojeras, una mirada cansada. No me reconocía.
Empecé a caminar sin rumbo, ignorando a todos. Mi visión se nublaba, y de repente el ruido a mi alrededor desapareció. Me sentí en paz por un momento, hasta que algo me devolvió a la realidad.


Reproduciendo video


—¿Eh? —Miré alrededor y me di cuenta de que había llegado a la sala donde se podían ver imágenes del pasado. Me acerqué para apagarlo, pero la imagen en la pantalla me paralizó.
¿Qué...? ¿Qué es esto?


En la pantalla aparecía un hombre vestido de verde y dorado, con una máscara que recordaba a Anubis, el dios de la muerte. Colgando de su cintura había un cinturón rojo... era la capa de superman.


—¿Cuándo pasó esto? —Miré la fecha y sentí como si el suelo se abriera bajo mis pies. Era el año 2020... unos meses después de mi partida. Esto no podía estar pasando—. ¡Papá! —grité, golpeando la máquina hasta que la rompí. Se activaron las alarmas, y en segundos, Saturgirl y otro miembro de la Legión estaban allí.


—¿Qué pasó, Superboy? —me miraron alarmados al verme en el suelo, confundido y temblando.


—Ustedes lo sabían... ¿verdad? —pregunté con incredulidad. No me respondieron de inmediato, y eso me enfureció—. ¡Sabían que mi papá va a morir! —Ambos miraron la pantalla y después a mí.


—¿Lo has visto todo? —preguntó ella. Asentí, temblando de rabia.


—Jon... —empezó a decir, con una expresión de preocupación—. La razón por la que nos molestamos al ver a Damian aquí es porque...


—Porque él es la causa de eso —interrumpió el otro, serio y frío. Negué con la cabeza, sin poder creer lo que escuchaba.


—No... ¡Ustedes no lo conocen! —grité, mi voz quebrándose.


—Jon, Damian Wayne tuvo muchas oportunidades para cambiar. Pero la vida que él elige llevar es suya. No podemos interferir.


—Dijiste que se había perdido información. ¡Algo debió haberle pasado! Tengo que regresar de inmediato —dije, decidido, pero Saturgirl me detuvo.


—Es su vida. Si él decide arruinarla, es su decisión, no tuya.
Dejé que sus palabras se hundieran, cada una un golpe en el estómago.


—Superboy, no quiero que vuelvas a entrar aquí sin permiso —dijo el otro, su voz autoritaria—. Sé que duele, pero no puedes interferir. —Sentí cómo la impotencia me quemaba por dentro. Saturgirl se acercó para decirme que descansara y que cancelarían el discurso, pero me alejé de ellos sin decir nada, mi mente atormentada.
Aquella noche, no pegué ojo. Mi mente daba vueltas y vueltas, hasta que tomé una decisión.


Decidí ir a buscarlo.
No tenía idea de lo que me iba a encontrar.

Super Sons IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora