—¿Damián? —se preguntó la chica mientras veía a su amigo—. Por Dios, mírate, sigues igual de chaparrito. Jaja.
—Jaja, y tú sigues igual de insolente —rió sarcásticamente mientras recibía un abrazo de la chica.
—Me alegra tanto verte, pero... —mira el atuendo de Damián y a los ninjas que lo escoltan; su sonrisa se convierte en una mirada de tristeza y decepción—. ¿Qué hiciste?
—Maya... Esto no es más que una herramienta para mí —toma las manos de su amiga—. Primero escúchame y después decide... Te prometo que lo entenderás.
...
Ciudad Gotita, la ciudad que desgraciadamente es la preferida del crimen, ciudad que es protegida por Batman y Robin. Bueno... solo Batman.Al oír esa noticia, se preocupó. Le preocupaba su amigo, pues aunque no se habían visto hace tiempo, eso no significaba que este dejara de importarle. Con esa preocupación, se fue a su escuela, pues no podía hacer nada más. Su amigo había luchado por darle una vida normal, y él debía vivirla por ambos. Eso era lo que Damián quería...O eso pensó.
Un día, mientras estudiaba en la biblioteca, inesperadamente alguien le quitó su libro mientras lo leía. Molesto, iba a reclamar hasta que vio de quién se trataba.
—Hola, Colín —saludó el árabe—. ¿Qué? ¿No me dirás nada? —preguntó con una sonrisa relajada.
—¿Damián? ¡Damián! No puedo creerlo —abraza al chico inesperadamente—. Tanto tiempo sin verte, pensé que dejarías la ciudad. ¿Por qué estás aquí? —preguntó, debido a la confusión.
—Yo también me alegro de verte, Wilkes. ¿Te parece tener esta conversación en otro lado? No quisiera que te metieras en problemas por mi culpa.
—¡Oh! Claro —recoge sus cosas—. ¡Vamos!
En el camino, ninguno dijo nada hasta que llegaron a la cafetería. Comenzaron a hablar de sus vidas y de cómo iban estas. Colín le contó con entusiasmo a su amigo sobre su nueva familia y cómo, aunque no lo llenaran de lujos, le daban todo el amor que podía pedir.
—Ya hasta los llamo mamá y papá. La primera vez que los llamé así, lloraron de alegría —explicó sonriente, pero su sonrisa desapareció cuando vio la mirada indiferente de su amigo.
—Me alegra oír que tu vida va bien, Wilkes, pero... no vine aquí a oír tus cursilerías —sabía que el chico podía ser cruel con las palabras, pero no se esperaba algo así de su parte—. Vine aquí porque quiero tu ayuda, Abuse.
—¿Eh? ¿Por qué? ¿En qué estás ahora?
—He vuelto a la liga. —Al oír esas palabras, el chico se levantó exaltado.
—¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? —gritó histérico.
—Me he dado cuenta de que los métodos de mi padre no sirven y mi madre me da los recursos que necesito para llevar a cabo mi plan —explicó.
—¿Qué plan?
—Mi abuelo tenía una idea estúpida sobre salvar al mundo; aunque sus métodos podían ser... efectivos, su idea era estúpida. En cambio, mi padre tiene una idea magnífica, pero métodos poco prácticos. Yo, por otro lado, estoy dispuesto a hacer lo que sea por detener a la inmundicia llamada crimen de una vez y para siempre.
—¿Cómo?
—Con el miedo —dijo sonriendo de lado. Su acompañante de inmediato notó lo que el árabe quería.
—No... —dijo cabizbajo.
—¿Qué? —preguntó con el ceño fruncido y un tono de molestia.
—Lo que oíste... No es que no quiera, es que no puedo ayudarte —se levantó—. Lo siento, Damián. —El chico se disponía a irse, pero Damián lo tomó del antebrazo—. ¿Damián?
—¿Quieres perder a tu familia, Colín? —la pregunta le heló la sangre—. Piénsalo, es solo cuestión de tiempo que vuelvas a ser un huérfano y regreses a ese horrible orfanato del que tanto te costó salir. ¿Estás dispuesto a eso?
—No lo...
—¿Estás dispuesto a apostar?
...En la cima de un edificio, más específicamente en la torre Wayne, Abuse, acompañado de Nobody, se encontraba frente al nuevo líder de la liga de asesinos, Damián Al'ghul.—Me alegra que ambos hayan aceptado mi invitación. Escuchen... —baja la mirada para no mostrar su tristeza—. Han pasado cosas... Y siento como si la vida me estuviera gritando que vuelva a ser lo que fui en un principio... Una simple arma... —los presentes apretaron los puños de impotencia al oír el dolor de su amigo—. Pero las armas no solo se usan para matar; también pueden ser usadas para defender —mira a la ciudad—. Y yo quiero defender este mundo que, aunque me ha dado mucho dolor... no deja de preocuparme.—¿Para qué nos necesitas? —Abuse se atrevió a preguntar—. Tienes un ejército a tu disposición y miles de armas. ¿De qué te sirven dos adolescentes con entrenamiento básico?—Habla por ti —respondió Nobody.—Desgraciadamente... no tengo a nadie que me apoye. Los que creí familia y aliados me traicionaron... me dejaron... me mintieron —aprieta el puño con molestia—. Ya casi no tengo nada en este mundo, y como cualquier niño hace, fui corriendo con mi madre por consuelo —los mira con lágrimas queriendo salir de sus ojos—. Yo... necesito su ayuda... ustedes y madre... son todo lo que tengo, por favor —suplicó, haciendo que el corazón de los dos jóvenes se estrujara. Damián estaba desesperado; debían ayudar.—¿Qué necesitas, Damián? —preguntó Nobody—. No... Mejor dicho —se arrodilla—. ¿Qué necesita Alteza? —Abuse lo mira un momento sorprendido, después mira a Damián y al final decide imitar a Nobody.—Maya, Colín... Necesito que prueben su lealtad hacia mí con una búsqueda de tesoro. Deben quitarle un arma a nuestros enemigos y traerla ante mí... y ese blanco son... los Titanes.
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Super Sons II
FanfictionEse lugar era oscuro, creí que moriría en ese horrible lugar al principio me aterre pero después sentí un gran alivio pues creí que volvería a verte por eso me entregué a los brazos de la muerte pero entonces escuché...