you belong with me

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La entrevista no era sorpresa para Annabeth.

Desde que fue "reclutada" para la línea de cuero que Silena, con la asociación de Rachel especialmente, había diseñado para "Grecia" (la empresa en la que trabajaba como segunda al mando y asistente personal de Percy -su jefe-), Annabeth supo que esto pasaría.

No habían pasado ni 2 horas del lanzamiento de la revista en la que ella salía como modelo de la principal portada, cuando las llamadas y súplicas por un par de horas en un show televisivo, fueron recibidas.

—No vuelvo a caer en los inventos de esas dos... —había murmurado cansada luego de rechazar la reciente llamada telefónica.

Para su sorpresa, todos en la empresa se limitaron a decir "Buen día, señorita Chase" y a seguir con lo suyo. La conocían demasiado para saber qué a la mínima mención de aquello, estarían muertos.

Su trayecto al último piso fue instantáneo. Sin interrupciones ni nada por el estilo. Pero tan solo llegó a su escritorio y la melodía distintiva de su celular se hizo presente.

—"Ven" —lo escuchó pedir a través de la línea.

Camino un par de pasos a la puerta y, con la falta de humor, entró de una sin tocar.

—¿Qué sucede? —preguntó sin la mínima intención de ocultar su irritación mañanera que, aunque era diaria, lo sucedido le estaba aumentando.

—¿Se levantó del lado equivocado el tigre? —bromeó él.

—Cállate —respondió ella mientras tomaba asiento frente a él—. Juro no volver a caer en las manipulaciones de Silena y Rachel.

—¿Cuál fue la excusa para llegar a ser la portada en el Time Oh Time hoy? —preguntó por su lado él con gracia mientras ella suspiraba al recordar su nueva relación con la afamada revista de moda.

—No fue excusa —aclaró más que todo a si misma para aliviar un poco su ¿Culpa? Por el reciente estrés que eso la estaba haciendo vivir—. En verdad las ventas irán en su mayoría a los centros de ayuda, aldeas y beneficencias contra el cáncer.

—¿O sea que no se arrepiente, señorita "Azul, el color de los dioses"?

Vale, lo había leído.

Su corazón trotaba como caballo en carrera, pero con los años había aprendido a disimular sus sentimientos y era hora de aplicarlo frente a él... una vez más.

—Sabes que jamás me arrepentiría de participar en una causa —él sonrió con cariño, sabía que Annabeth era un dilema muchas veces pero de algo no podía dudar y era su corazón—. Y segundo, da la casualidad de que toda la línea va de celeste a naval —lo miró acusatoriamente y él... bueno, no tenía defensa. Sí, digamos que influyó en la temática del color y no se arrepentía—. Por tanto, lo escrito ahí —dijo señalando la revista—, fue hecho por ajenos.

"Excepto eso" podía haber dicho, pero Percy no tenía porque enteresarse que al decir "Azul, color de los dioses", ella se refería a sus ojos y en lo preciosos que eran.

"Detallitos" pensó.

—Pues señorita modelo, déjame decirte que tienes una entrevista mañana en la tarde en el canal de Afrodita —la sonrisa de burla y diversión que él poseía le revolvía el estómago... aunque no sabía si de buena o mala manera.

"Ambas" se dijo.

—¡¿Perdona?! —ella se levantó y recargo en el carisimo escritorio de segobia de él en manera amenazante—. ¡Yo jamás, jamás dije que daría entrevistas!

—Oye, fiera. Tranquila —él alzó sus manos mientras aguantaba la risa—. Yo no te estoy obligando a nada...

—¿Y entonces? —preguntó con los ojos grises entrecerrados.

Percabeth (taylor's version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora