Percabeth (taylor's version)

beth - betty

—Annabeth —sí, ese era el tema. Él sabía en el fondo la razón por la que ella no le hablaba.

Su culpa había sido no decirle donde había estado cuando Saint Helen explotó meses atrás. Primero porque Annabeth lo descifro instantáneamente y segundo porque al saberlo, él no tuvo el valor para explicarlo.

Los rumores no necesariamente se habían corrido de la nada, Drew se había encargado personalmente de esparcir por doquier el chisme y eso se convirtió en la noticia más vibrante del Campamento, por lo menos hasta que otra, al parecer más grande, la remplazó: Rachel.

No comprendía el desagrado de Annabeth con la pelirroja, era tan incomprensible que, aunque pensara y pensara, no lograba llegar a una respuesta lógica.

Entonces, el mismo estrés lo llevó a otra situación, una que incluía a Rachel y días lejos del campamento mestizo, sin comunicación ni nada por el estilo... Por lo que cuando regreso, se entero de las doce llamadas perdidas de la rubia, a las cuales no tuvo el valor de devolver ni la primera.

—¡Annabeth! —gritó en llamada mientras corría hacía ella luego de verla a lo lejos. Dos días habían pasado desde su llegada a Long Islan y por fin había cogido valor para enfrentarla.

—Ocupada.

Pero sí, de nuevo esa respuesta. La rubia ni siquiera lo veía ahora y su paciencia estaba comenzado a caducar.

La extrañaba, extrañaba a su mejor amiga junto a él... aunque ahora había una duda en su cabeza, una que había surgido luego de cierto beso...

"¿Será que le gusto?" Se preguntaba sin determinar solución.

Pero dudaba y más ahora que no le dirigía siquiera una mirada de desprecio.

—¡Eh, Percy! —lo saludó Grover. El pelinegro solo se percató de su presencia hasta que tuvo de frente al satiro y le devolvió el saludo, con carencia de carisma.

—Grover... ¿Todo bien?

—Es lo que debería preguntarte por esa cara larga que te cargas —agregó el rojizo—. ¿Qué pasa, Percy?

El semidios negó antes de suspirar:

—Annabeth... sigue molesta conmigo y no sé por qué.

—Si... de seguro no tienes ni idea...

—Y no, no solo no me habla, no me mira, ¡Ni siquiera se burla de mí! —exclamó y en medio de su exaltación se paso la mirada de burla de su mejor amigo.

—Sabes que Annie es... territorial con las personas que quiere.

—Tanto que parece odiarme hoy en día.

—No creo que odiar sea la palabra... quizás deberías intentar comprender lo que siente.

—¿De qué hablas?

Su mejor amigo pensó una manera de decir las cosas sin agrandar la situación. Ya suficiente tenía con sentir por medio de la conexión establecida con Percy, como su sistema casi colapsaba cada que miraba a la rubia.

—Creo, no estoy seguro...

—¿De qué?

—Annabeth pueda que se sienta remplazada... es decir, eres su mejor amigo pero creo que ni ella ha recibido muchas noticias tuyas últimamente... no es que diga que tienen que hablar todos los días y a cada hora pero... creo que ya entiendes.

—¿Se siente... olvidada? —Percy se pasó una mano por el cabello—. No... yo jamás la reemplazaría... es Annabeth, mi mejor amiga... ella no...

Grover intentó comprenderlo, pero a decir verdad conocía de más antes a Annabeth y sabía perfectamente cómo funcionaba ella y le resultaba demasiado normal que la solución de la rubia se relacionara con aislarse en lugar de acercarse, después de todo, la desconfianza en los demás era un defecto que su querida amiga aún no podía superar.