Descubriendo tu ser

280 55 7
                                    

Atsushi había pasado parte de su velado con Ryunosuke, Ranpo con Edgar y Osamu había sido invitado a la casa de Chuuya.

Era un departamento viejo pero muy bien decorado, Osamu miraba al mas bajo y sonrió – siempre me han gustado los hogares así – menciono – crecí en una casa antigua japonesa así que esto me encanta

- ¿hablaras de tu pasado? Eso me haría feliz

- Oh vamos Chuuya, no es gran cosa

- Me da curiosidad ¿sabes?

- Bien, solo... Mi padre primero adopto a Ranpo y luego a Akiko, fui yo el tercero.

- ¿eras pequeño?

- Tenía 13 años – menciono – me encontró en un antiguo centro psiquiátrico que hacia experimentos con medicamentos – sonrió nostálgico – mi padre era un justiciero, apareció allí con su pareja y él no quiso abandonarme, me llevaron, su pareja me cuido y curo, pero la verdad es que simplemente adapte su forma de vida, Akiko siempre peleaba con la pareja de papá y Ranpo siempre estaba del lado de papá dejándome a mi en medio sin saber hacia quien ir

- ¿Por qué?

- La pareja de papá tuvo que irse por trabajo, iba a llevarse a Akiko, pero ella decidió quedarse y ayudar a papá con medicina, además, Akiko ya estudiaba, no era fácil – suspiro – estoy seguro de que él quería que alguien lo acompañara además de su asistente

- ¿no te atreviste?

- No, la verdad no.

- ¿Cuándo encontraste a Atsushi?

- Mmm... tenía 18 casi 19, Atsushi tenía 14 años

- Y querías que ese cuarto niño equilibrará la balanza ¿no?

Osamu se sorprendió y miro a Chuuya – pude leerte ¿vez? No eres tan difícil. Además, si lo dudaste, tu quieras ir con la pareja de tu papá ¿no?

Osamu sonrió nostálgico, - solo creía que él me entendía más que papá

- ¿y dónde está él ahora?

- No lo sabemos – menciono – desapareció en la sabana, buscaba una cura para el cáncer, papá enfermo de tristeza después de eso – suspiro – necesitamos mucho dinero para ir a una expedición de búsqueda y encontrarlo, además de un tratamiento psicológico para papá.

Chuuya tomo su mano – ustedes cuatro son muy valientes, estoy seguro de que la pareja de tu papá y su asistente volverán pronto, la esperanza es lo ultimo que se pierde Osamu

- Si... - le sonrió – Gracias Chuuya.

- Osamu... sabes – dijo nervioso – a mi me gustaría, ya sabes, tu y yo, saliendo y se que tienes muchas cosas de familia en que pensar, pero yo quiero apoyarte física y mental, económico incluso y

Osamu tomo la barbilla de Chuuya besándolo, ambos cerraron sus ojos, sonrojados se sonrieron. – solo cállate, pequeño sombrerito

- Puedo mostrarte cosas no pequeñas

- Estaría encantado...

Chuuya se quito la camisa sin pensarlo dos veces, Osamu, bueno apenas iba a quitarse el abrigo mientras Chuuya se lo jalo – es-espera, me pone nervioso mi cuerpo

- ¿Por qué? ¿no te agrada?

- Es por las heridas del hospital

Chuuya siguió quitando la ropa comenzando a ver las cicatrices, beso cada una sonriéndole – están preciosas.

PROFUGOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora