"Cariño, relájate".
Jisung le susurró esto a Chenle, que estaba rígido y completamente tenso sobre la cama. Al mismo tiempo, su dedo empapado en gel se deslizó dentro de su agujero...
Incluso con un solo dedo, su cuerpo se endurece como una piedra. Sus dedos se balanceaban dentro sin dudarlo nunca. Eran alargados, con nudillos gordos y sobresalientes. El dedo, se adentra en el agujero y lo estira tanto como puede... Entonces el número de dedos que frotan su membrana mucosa aumentan uno por uno hasta sentirse como si tuviera toda la mano adentro, aunque realmente no podía contar cuántos habían entrado.
Lo asfixió la sensación de que se había abierto lo suficiente. Más que nunca antes.
Agarró su muñeca inconscientemente. Es como si solo escupiera tonterías con una voz temblorosa: "¡Alto!" Sin embargo, Jisung no le hace caso y dobla la punta de sus dedos para frotar y acariciar cada parte de la pared interior hasta que una corriente terriblemente excitante fluye dentro de su membrana. La que se ha vuelto sensible al roce y a la agitación.
"¡Oh! ¡Oh, Dios mío!"
Chenle agitó la espalda y vomitó un gemido largo. Luego, mordiendo su dorso, descubrió que Jisung había retirado los dedos del camino...
Cuando los dedos que llenaban el interior de Chenle, desaparecen, de inmediato comienza a quejarse:
"¿Por qué...?"
"Oh cariño, yo estoy tan emocionado como tú."
El gel, que se derritió en la punta de los dedos de Jisung, se derrama a lo largo de su brazo mientras escupe una que otra blasfemia y agarra su muslo para abrirlo otro tanto. Su mirada era muy obscena, terriblemente hambrienta... Tanto que Chenle tuvo que cerrar los ojos otra vez. Su pene, duro, se clavó con fuerza en su entrada. El entorno oscuro se transformó en puro blanco...
Parecía que sus piernas se habían vuelto más elásticas de un momento para otro. Hubo un grito silencioso saliendo de su boca y, sin embargo, una vez que invadió su interior, Jisung comenzó a gruñir y a gritar como una bestia completa. Se escucha el "Puck, puck" de cada vez que chocaba sus genitales contra su trasero y también de cuando su pene erecto pegaba contra su propio estómago. Ni siquiera podía respirar ¡Sentía que todos sus intestinos estaban siendo aplastados!
Chenle tuvo que arrancar la sábana... Es peligroso cuando una persona que generalmente no habla mucho y se mueve lento es llevada hasta el límite en unos insignificantes segundos. Sentía que se estaba volviendo loco.
"Huh, espera... Por favor. Solo, un poco más lento..."
Lloró y lloró más fuerte, pero los gestos de Jisung se volvieron feroces. De alguna manera, incluso verlo tan desprotegido, lo volvía loco de placer.
"Jisung..."
Una vez a la semana. Se odiaba completamente por decirle que podía hacer con él lo que quisiera una vez a la semana. Si supiera que no lo iba a escuchar y que lo penetraría así de fuerte, ni siquiera hubiera abierto la boca... ¡Hubiese preferido huir! Fue entonces cuando Chenle, que estaba temblando, mareado y con la espalda curvada, sollozó otra vez. Fuerte y como un animalito desprotegido.
Parecía que era difícil calmarse cuando un Alfa estaba hasta el tope de la lujuria... Pero Jisung se detuvo de repente y comenzó a besarlo. Era tierno al inicio, pero después pareció estar a punto de masticar y tragarse sus labios. Ni siquiera sabía que Chenle estaba tratando de meter dentro de su nariz todo el oxígeno que le fuera posible. Tuvo que abrir la boca, los labios hinchados, mordidos y llenos de saliva y jadear con toda su fuerza una y otra vez.