Capítulo 31

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-Jungkook, necesito hablar contigo- Me detuve frente a la casa del chico que hace unos minutos se había suicidado y me gire para ver a Jisoo. 

Se veía ansiosa. Normalmente, a ella nada le preocupaba, no mas que ella misma. Excepto cuando era algo que me involucraba, ahí todo era distinto.

-¿Qué quieres ahora? No tengo tiempo.

-Creeme, lo se, pero tienes que escucharme. Si no fuera importante,  lo arreglaría yo misma-Trato de explicarme y miro nerviosa hacia la casa- Tiene que ver con tu chico y...

-¿Con Jimin? ¿le paso algo? ¿esta todo bien?- Pregunte sin dejarla terminar.

-Yo, si, esta todo bien con el- Jugo nerviosa con sus manos y eso comenzaba a molestarme.

-Escupelo de una vez Jisoo, si se trata de Jimin, quiero saberlo ahora.

Llevaba meses vigilando a Jimin desde la distancia. No quería dejarlo, alejarme de el me estaba arruinando, pero, ¿no seria mejor asi?

Desaparecer de su vida, pretender que nunca lo tuve entre mis brazos, ni que nunca bese sus labios, que nunca mis ojos se perdieron el los de el y que su voz me hipnotizaba como una sirena llamando a un marinero, todo lo que hice, fue correcto, ¿verdad?

-El chico que murió, su hermano- Suspiró y frotó con molestia su cabello- Me encontre con unos ángeles en la entrada que está en Orlando, necesitaban hablar con Lucifer.

-¿Eso que tiene que ver con Jimin y Taehyung?- Cuestione sin entender nada.

-Ya voy, joder, solo déjame explicarte- Trago duro antes de continuar- Ellos me dijeron que la Diosa luna los envió, necesitaban saber porque se llevo el alma del chico si aún no era su hora de morir. Hable con el transportador que debía enviarlo con la Diosa luna, pero lo único que me dijo que no pasó mucho hasta que se lo arrebataron. No sabemos dónde está su alma Jungkook.

-¿De que estas hablando Jisoo? Su cuerpo ya no era útil, me senti atraido a el para retirar el alma de su cuerpo. Incluso su alma se encontraba ansiosa por irse y ¿a qué te refieres con que no saben dónde está su alma?- No pude evitar el rugido que quiso surgir desde mi pecho.

El lobo que en algún momento tuvo que desaparecer cuando abandoné mi cuerpo humano, parecía aferrado a mi, se había negado totalmente a abandonarme y no me dejo mas que resignarme.

-Se que te sentiste atraido allí Jungkook, el transportador también lo hizo, pero algo paso. Alguien mas se lo llevó. Antes de venir intente hablar con la Diosa luna- Suspiro- Está enfadada, ella cree que es Lucifer quien tiene al alma y lo está usando para cobrar lo que debe su padre. Desde un principio Jimin fue el objetivo, pero al no realizarse, otra alma debía ser cobrada, en este caso, un alma cercana a tu chico.

-No- Replique molesto. Me aleje de la puerta a que que había estado a punto de entrar minutos antes.

Esto no podía estar pasando, yo mismo me había asegurado que los hermanos Park estuvieran bien protegidos, tanto por ángeles como por los pocos demonios que me habían seguido.

Taehyung había sido el afectado ante mi debilidad por Jimin. El nunca seria capaz de vivir con ello si se enteraba.

Sin embargo, ¿que podría hacer ahora? Tenía que traer el alma de Taehyung de vuelta, el no había hecho nada malo. 

Ni el, ni Jimin. Aun no entendía porque Lucifer aceptó tomar un alma distinta a la de su vendedor.

-Jungkook, eso no es todo- El suave susurro de Jisoo se sintió como miles de dagas en mi espalda. Ya nada podría ser peor.

-¿Que?- Susurre mirandola.

-Félix quiere verte, ahora.

-Félix quiere verte, ahora

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La Morte me protège | Kookmin| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora