La Morte me protège | Kookmin| Omegaverse

Capítulo 35

Cuando acepté venir con Astartea nunca imagine lo que mis ojos verían minutos después en la larga mesa de 6 metros. 

Era una figura alta con un traje rojo, tan rojo como la sangre. Llevaba unas gafas negras y un cigarrillo colgando de sus labios. Tenía sus dos pies apoyados en la mesa, mientras se reclinaba n la silla de madera, con un enorme espaldar, que me recordó a un trono típico de las películas. 

Cuando fijo la mirada en mi, procedió a quitar los lentes negros de su rostro y yo me quede atonito. Ahora, las palabras que algun dia Jungkook me dijo, empezaban a tomar sentido. 

"Era un ángel, y el ángel favorito de la Diosa luna, si lo piensas bien, no es posible que sea rojo con cuernos, una cola y patas de cabra. El mas bien, es la definición de perfección, hablando físicamente, porque su actitud, es la de un bastardo"

Astartea nos había colocado justo a la derecha de el y sonreía con orgullo, como si hubiera logrado hacer algo imposible, todo para impresionar a su amo. 

Una mujer, que tenía aún menos ropa que Astartea, colocó una copa de oro negro delante de mí y yo me preocupe por el tipo de comida que me darían a partir de ahora.

Tenía un cachorro con demasiadas exigencias en cuanto comida se trata. 

Me encontraba aterrorizado de comer o beber algo, que un montón de demonios pusieran algo en mi comida y me afectara a mi o al cachorro. Pero quería ver a Taehyung, por lo que me obligue a tomar la copa y beber de ella. 

Arrugue la cara cuando el líquido quemo mi nariz y tan rápido como pude, la volví a dejar en la mesa.

No volveria a beber nada de aquí. 

La risa de Astartea me sobresaltó y de un tirón llamó la atención de Lucifer, para verlo golpear la mesa con una mano y reír sorprendentemente en voz alta, sin dejar caer ni una vez el cigarro de su boca. 

-¿De el es la alma por la que he dejado de hablar con mi único hijo?- Gritó en una carcajada y el resto de los asistentes en la mesa se unieron a su risa. 

La mano de Astartea tomó la mía bajo la mesa, en un intento de consuelo y luego la aparte rápidamente. 

No quería que me tocara. 

-No te gusta el ron- Declaró Lucifer para que el resto de la mesa escuchara. 

Ron. 

Así que eso era. 

No, no me gustó el ron.

No ahora que estaba en cinta.

 -No- Respondí, incapaz de sostener su mirada penetrante, incluso con las gafas oscuras. Todavía podía sentirlo. 

-Ah, eso podemos solucionarlo. 

No, es muy improbable que el pueda solucionar algo.

-¿Podrías pedir un poco de soda, amo? recuerda que el esta en cinta- Preguntó Astartea y por una vez me sentí agradecida por su presencia. 

Tenía la boca muy seca.

-Increible ¿no? El imponente Lucifer será abuelo- Río mientras negaba con la cabeza- Si, trae un poco de soda- Ordenó a una de las mujeres de pie, alrededor de la mesa, a la espera de hacer su voluntad.

-Gracias- Logré articular. Taehyung, me recordé a mí mismo. Hacía esto por mi mellizo. 

-Ah, y tiene modales. Tal parece que mi hijo tiene buenos gustos. Si otra hubiera sido la ocasion, me habrias agradado muchacho.- Me dio una gran sonrisa y sentí náuseas. Queria vomitar. - Hagamos un brindis- Anunció en voz alta- Este omega que está aquí, junto a nosotros, se enamoró del gran Jeon Jungkook.-El gozo en su rostro debido a la sorpresa del resto me molesto.- ¡Cheers dears!