soulmates ✧ wonki

1O

¿Qué si Ni-ki estaba feliz? Estaba mucho más que eso, él incluso podría gritarle a todo el mundo lo mucho que amaba a Jungwon, darle mil cartas, abrazos, regalos, llevarlo a todos los lugares que el menor deseara y aún no sería suficiente.

Ahora mismo su corazón estaba palpitando a mil y el rostro del bonito chico de ojos gatunos no podía salir de su mente. Se sentía tan mareado de tener tantas emociones en sí.

Esperen un minuto, Ni-ki se olvidó de algo muy importante. ¡Se olvidó de preguntarle si podía ser su novio! De verdad tenía la cabeza en otro lado.

Pero había algo bueno de todo esto: podría prepararse más para aquello y hacer que sea mucho más bonito y especial.

Si, a Jungwon le gustaría mucho.

Ahora solo tenía que planear todo, y claro, con ayuda de su queridísimo amigo Sunghoon. Así que sin pensarlo dos veces, Ni-ki llamó a Sunghoon, este respondiéndole casi de inmediato y aceptando ir a casa del menor al día siguiente.

El destino estaba de su lado, y Ni-ki haría que nada se interponga en su camino.

— ¿Me estás diciendo que piensas hacerle una carta de 10 hojas, un dibujo y darle un regalo? —preguntó Sunghoon sin poder creer el "maravilloso" plan que había elaborado Ni-ki.

— Veo que si entendiste.

— En realidad no.

Y Ni-ki rodó los ojos.

— Es que no entiendo por qué tanta cosa si simplemente podrías preguntárselo.

— Se nota que eres el más romántico, Sunghoon. —dijo el menor con evidente sarcasmo.

— Al menos yo si tengo novio. —le sacó la lengua en forma de burla.

— Aún no entiendo cómo Sunoo y tú se hicieron novios tan rápido.

— Ya sabes, tengo mis encantos. — mencionó el mayor recostándose en la cama.

Ni-ki chasqueó la lengua para luego ignorar el comentario de Sunghoon y centrarse en su tarea principal: Hacerle una carta de 10 páginas a su amado, las cuales le entregaría al día siguiente.