Diez pasos para enamorar a Draco Malfoy [Drarry]

Paso número siete

Ron soltó un par de carcajadas, notando como el menor de ellos lo fulminaba con la mirada, más bien, los fulminaba con la mirada a él y su novia. Hermione no podía dejar de reír, con sus brazos cubrió su estómago, indicando un dolor, pero uno bueno.

-¿En serio saliste corriendo como un cobarde después de haber dicho eso? -masculló la castaña, que no podía hablar correctamente gracias a las interrupciones momentáneas de risa.

-No supe que hacer. Me congelé.

-No importa, al menos lo intentaste -rodó los ojos divertido y continuó hablando -ah, pero, ¿tan siquiera le diste tiempo de preguntar algo sobre lo que dijiste o intentar algo?

Harry hizo un sonido de desaprobación. Las risas volvieron a escucharse por todo el cuarto, ahora el azabache uniéndose por fin a ellas. Debía admitirlo, fue algo estúpido y quizás de miedosos haber dicho eso para después huir, pero en su momento, la mente del menor no pudo procesar lo que él mismo había dicho y no tuvo otra opción.

-Deberías volver a intentarlo, creo. Sólo que esta vez dale tiempo de reaccionar.

-No, no creo poder acercarme a Malfoy en unos cuantos días.

Hermione interrumpió abruptamente su charla, tomando la mano de Harry para apretarla entre las suyas.

-Así nunca lograrás algo, creí que ya habías entendido esto desde la última vez.

-Pues al parecer no -la chica le dio un codazo a su pareja, dirigiéndole una mirada que quería decir "sígueme la corriente" mientras alzaba ambas de sus cejas.

El azabache hizo una expresión, o mueca, de pensar algo detenidamente. Pasaron al menos diez segundos hasta que asintió con la cabeza, rendido y, quizás, entusiasmado.

-Bueno, bueno, veré que puedo hacer.

Rápidamente, Ron cambió el tema de conversación a uno completamente distinto, intentando eliminar la incomodidad que quizás tenía el otro chico.

-----

En definitiva, Harry parecía un acosador persiguiendo a Draco, éste último sin darse cuenta de la presencia del menor, por lo que se sentía con mayor libertad de hacerlo. Como siempre, Malfoy iba acompañado de su "séquito", o así los había apodado Harry, porque realmente lo parecían. En cuanto vio que se habían ido por quién sabe qué, el azabache fue caminando lentamente hasta llegar al otro, dándole un cálido (pero incómodo) abrazo. Draco no supo como responder, quizo apartarlo y gritarle que estaba demente, pero ni sus manos ni sus labios parecían funcionar en ese momento.

No duraron así mucho tiempo, Potter se apartó en cuanto notó como el rubio se mostraba disgustado con su acción, pero no lo culpaba, se hubiera sentido igual de raro si alguien viene a él de la nada y lo abraza, aunque si fuera por parte de él sería acogedor y cómodo. O eso creía.

-Eh... ¿Potter?

-¿Qué? -respondió algo burlón, fingiendo no entender el porqué de su confusión.

-¿Por qué hiciste eso? ¿dices estupideces y ahora me vienes a abrazar como si nada sin siquiera haberme hablado antes?

Auch. Su tono había sonado más seco y frío de lo normal.

-Ah, lo siento... esa vez, no estaba pensando con claridad.

-Nunca lo haces.

Otra apuñalada directo al corazón, al parecer Draco no sabía como sonar más amable, o ¿era su impresión?

-Es que... bueno, ese día... -pasaron unos segundos en los que la boca de Harry se movía sin pronunciar una sola palabra, Draco miró atento a ello. -está bien, perdón si... ¿te confundí? creo.

-Más que eso, me hiciste sentir extraño.

-¿En qué sentido? -sus ojos brillaron con un toque de esperanza por escuchar lo que él quería.

-Que eres tan raro que me generas... no sé, alguna clase de incomodidad.

-Entiendo.

Sus últimas palabras tuvieron un tono de voz bastante más vacío al de lo habitual, no supo como sentirse ante tal confesión. Pero quizás había sido su culpa, podría reconocer que esos últimos días estaba siendo una persona bastante "intensa" como él mismo se describiría.

Hubo una larga e incómoda pausa de medio minuto que ambos sintieron como horas. Draco se aclaró la garganta y se lamió los labios antes de hablar nuevamente.

-¿Te quedarás aquí?

-¿Quieres que me vaya?

-Sí -y, aunque eso pudo haber sido lo que hiciera sentir aún peor al menor, se sintió más como un alivio. Su tono de voz dejó de sonar tan seco, ahora era más sarcástico, más divertido.

-Bien, Malfoy.

Sonrió. Y Harry también le devolvió la sonrisa.

No se despidió de él, simplemente dio la vuelta y regresó con sus amigos, quienes lo esperaban por el patio de Hogwarts, deseando que su querido compañero no regresara diciendo "no pude hablarle" o cualquier otra excusa. Pero fue peor lo que les dijo.

-----

-¡Oye, tonto! deberías saber que no puedes abrazar a alguien así nada más, mucho menos si es tu peor enemigo. O bueno, quizás ex-peor enemigo si es que así lo quieres ver, pero sea lo que sea de ti, ¡no debiste haber hecho eso! -recalcó la mayor, un poco orgullosa de que tan siquiera pidió perdón pero más decepcionada de lo que había hecho.

-No fue mi culpa. Bueno, quizás, pero me ganaron los impulsos.

-Siempre lo hacen -Harry rodó los ojos al escuchar la voz de su amigo algo entrecortada, se estaba aguantando por completo la risa.

-Les prometo que se va a solucionar todo, no se preocupen.

-----

Hola, así es, sigo con vida, no se preocupen :)
Creo que no tuve la imaginación suficiente para el capítulo, y está más que claro en la redacción, pero no importa, creo. Llevo tiempo sin actualizar, lo siento tanto, me he distraído tanto con todo que no supe como seguir y volver aquí.
Como sea, felices fiestas por si no actualizo en esas fechas.