Un secreto en tu mirada (Heikazu)

Capitulo 2

Tras haber entrado corriendo al cumpleaños se sintió apenado, tal vez un poco arrepentido, pero no lo suficente, todo esto fue porque Sayu era muy dormilona, sin darse cuenta su pequeña hermana se dió una siesta sin antes haberse arreglado, logrando un atraso que les costó el haber corrido lo que kazuha llamaría una maratón. Ya dejando eso atrás se fijó en aquel chico que se acercaba a él.

- Te ves bien, Xiao- Dijo intentado regular su respiración y saludando a su amigo que se acercó a recibirlo.
- No creo poder decir lo mismo de ti, te recomiendo peinarte.
-Auch, tu siempre tan directo- Expresó con una mueca de dolor en forma de drama y se peinó como el de mechas verdes le había dicho- Perdoname la tardanza, tuve un percance con Sayu.
-Lo siento, hermano- Le susurró la pequeña.
-No importa, ya están aquí- Tras una pausa, Xiao dirigió su mirada a la niña de ojos púrpura al lado de su amigo- Ve con qiqi, le gustará verte.

Luego de decir aquello la pequeña corrió en dirección a la cumpleañera para entregarle el regalo que tenía para ella, dejando a los dos jóvenes solos.

-Debo seguir recibiendo gente- Comentó el mayor de los dos con una pizca de desagrado- si me esperas un tiempo podremos hablar.
-Está bien, iré a buscar un asiento y si tengo suerte conoceré gente nueva.

Ambos fueron en direcciones distintas y Kazuha no pudo evitar sentir como alguien lo estaba mirando desde que llegó, algo que intentó evadir pero que aun así le produjo cierta incomodidad por más que se desplazara por el salón de fiesta esa mirada seguía encima de él.

“Esto es muy fastidioso e incómodo” era lo único que podía pensar y con desagrado volteó a ver a todos a su alrededor, chocando su mirada con la de un pelirrojo burdeo. “Te encontré” Fue lo primero que pensó Kazuha y con determinación le sostuvo la mirada. “¿Qué querrá de mí? ni siquiera se me ocurre quién es”. Y tras pensar eso aquel chico lo vió de pies a cabeza, como lo llevaba haciendo desde que lo notó, al albino le daba pena admitirlo pero de verdad se sentía intimidado, como una presa que tiene enfrente a su cazador.

Y por fin aquel chico se decidió a mover, no para suerte de Kazuha pues este se estaba acercando a él. “Mejor huyo” entre nervios pensó, para buscar con la mirada a Xiao y tomarlo como excusa para desplazarse huyendo disimuladamente de aquel desconocido que le ponía los pelos de punta. Esto iba en contra de la idea de conocer gente nueva, pero aunque eso quisiese la vergüenza era mayor.

Con cuidado se movió de la zona llegando en unos minutos a donde su amigo.
-¿Ya terminaste con los invitados?-Preguntó al instante de llegar.
-Sí, ya acabé- Respondió analizando a su compañero- ¿Qué te sucedió? tienes las orejas rojas.
-Es una larga historia- Dudando le dijo- Pero te la podría contar.
-Eso es lo que espero.