Heizou no era capaz de considerar los cumpleaños una fiesta relevante para él; sin imaginarse que en aquella celebración de una niña de 8 años conocería un chico que tal vez sería capaz de llamar "El joven de sus ojos".
~~Aclaraciones~~
•El dibujo u...
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Conflictos internos, era lo que Scaramouche sentía al actuar para que el albino se acercara a su amigo, estaba haciendo bien ¿Verdad? Heizou nunca lo veria con otros ojos, no brillaria como él al verlo, no se emocionará solo por tenerlo en su hogar, su corazón no iba a latir a la misma velocidad que el suyo con aquellos abrazos que expresan tanto…cariño.
Aun sabiendo que el sentimiento no era mutuo lo queria seguir viendo con amor, porque si algo le gustaba al indigo eran aquellas historias de romances que nunca terminaban bien, tal vez por la trama, tal vez por la descripción o simplemente porque se identificaba con aquel personaje que sufría las despedidas, las separaciones y los vacíos que le dejaba su enamorado. Le gustaba sentirse comprendido al conectar con las historias, cuentos de amor que no terminan bien, su gusto culposo que no sabía que en algún momento llevaría a la realidad, pero con el detalle de que él no viviría ese romance.
Y al igual que aquellos personajes, se iba a mantener al lado de su enamorado, con la única diferencia de que este no era consciente de sus sentimientos, no sabía que lo alteraba, que ponía sus nervios a flor de piel, no sabía nada. un ciego sin solución.
Pero aquello no le importaba demasiado, antes de sentir algo como eso por el pelirrojo fue su amigo y por el bien de su amistad queria volver a sentirse normal.
-¿Estaras en pijama todo el dia?- Le preguntó Heizou a quien ahora solo escribía en su cuaderno los sentimientos y pensamientos que tenía, su tía se lo recomendó, y vaya que si servia, aunque no era tan bueno como para dejar de sentir ¿Era eso posible?
-Ya mañana nos vamos, tu tuviste tu empalagosa cita y yo solo quiero estar aqui, no tengo nada que hacer- Comentó sin despegar la mirada del fragmento de él que estaba dejando en aquellas hojas de papel.
-¿Qué cosas tan interesantes estás escribiendo?- Interrogó curioso Heizou, pues su amigo no parecía muy interesado en mantener una conversación con él. Y la mejor solución que se le ocurrió para que soltara ese cuaderno era abalanzarse.
Sin que el indigo se diera cuenta se movió con agilidad y cuando quiso notarlo ya tenía al contrario encima.
-A ver, que escribes- dijo el de ojos verdes intentando alcanzar el cuaderno que su amigo con esfuerzo quería evitar que tomara.
-Ni lo pienses, Shikanoin- Lo empujó y como respuesta a su acción solo recibió cosquillas, su mayor enemigo.
-Esta bien, está bien. Me rindo ¿Que quieres?- le comento intentando recuperar el aire y guardando sin que el otro se diera cuenta aquel cuaderno debajo de él.
-Salgamos juntos, hemos estado todo el tiempo en compañía del otro pero no hemos salido en un buen tiempo a conocer cosas nuevas- le propuso Heizou con una sonrisa en el rostro.
¿Como decirle que no? Su corazón no sería capaz de su sonrisa eliminar, pero tampoco aguantaría otra ilusión como lo era el salir solos los dos. Scaramouche nunca fue alguien con un gusto por las calles, mucho menos las concurridas. ¿En que momento empezó a salir? Cuando llegó él, y como siempre, quiere ser un protagonista en su día a día, quiere confundirlo, quiere lastimarlo, quiere hacerlo sentir tan bien para recordarle el porqué se enamoró. Y con ese pobre corazón de papel, aceptó su propuesta, solo ellos dos, solo el verde y el índigo de sus miradas. Ningún otro color más.
