Magos y brujas de las familias más ricas del Mundo Mágico se reúnen nuevamente en la Mansión Malfoy, como lo hacían cada año para el baile de año nuevo que organizaba la familia.
Draco Malfoy, al igual que cada año pasaba la noche entera observandol...
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3 de junio, año 712 d.C.
Querido diario: Mañana es mi cumpleaños número doce, madre y su esposo han anunciado un baile para celebrarlo y han invitado a todo el pueblo. Tengo mucho miedo de estar ahí, miedo de que esas extrañas cosas empiecen a suceder en público nuevamente y yo no pueda controlarlo. Esta mañana casi destrozo la vasija costosa que mi madre tanto ama solo por tratar de hacer volar una cuchara hacia mi, todo por no levantarme y caminar hasta la cocina. Madre y su esposo me han dicho que lo que me pasa es el castigo por algún error cometido en una vida pasada, dicen que debo ocultarlo para evitar que el reino me odie, por que si se enteran que mi madre y yo somos diferentes, nos espera el mismo destino que tuvo mi padre.
Arturo, mi hermano mayor, no sabe nada aún y tengo miedo de como podría reaccionar si se enterase.
-Morgan.
4 de junio, año 712 d.C.
Querido diario: El baile que ha organizado mi madre fue un desastre. He escapado apenas terminé de bailar la primera canción, no pude soportar las voces en mi cabeza. Podía escuchar a todos juzgándome, pensando mal de mi ropa, mi cabello, mis zapatos, todo. Hubo un momento en el que me molesté tanto que de alguna forma hice que el horrendo vestido de una voluptuosa y malvada mujer se incendiara. No pude tolerarlo más, robé un pedazo de pastel y escapé al bosque, pero cuando llegue al lago descubrí a un muchacho haciendo levitar unas piedras. No pude contener mi emoción y corri hasta él para mostrarle mis habilidades. Creo que lo asusté al principio, pero luego nos hicimos amigos. Su nombre es Merlín y cumple años mañana, fue bastante agradable así que le di mi porción de pastel como regalo de cumpleaños. Me pregunto que habrá hecho él para merecer esa maldición.
-Morgan
31 de julio, año 712 d.C.
Querido diario: Merlín y yo hemos mejorado bastante controlando las cosas a nuestro alrededor, ahora practicamos todos los dias por varias horas. Hemos aprendido a controlar el fuego también, pero lo más impresionante fue cuando Merlín convirtió una piedra en un zapato accidentalmente. Por fin le he preguntado si sabía por qué él había recibido este castigo y me dijo que no era un castigo que era un don poder hacer algo que nadie más podía. Nunca antes había escuchado eso, pero me di cuenta que tiene razón. Estoy aliviada de haber hablado con él sobre todo esto. Es bueno saber que no estoy sola, como pensaba.
