Capitulo II

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Capítulo II: El Héroe que Deseo Ser

P.O.V Kate Bishop

La noche anterior había sido terrible. Kate era conocida por su optimismo, bajo sentido de la preservación y alta autoestima. Era evidente que en el momento que decidió colocarse aquel traje estilo ninja que iba a ser subastado de manera poco legal, no estaba pensando con claridad. En aquel momento, se había sentido como el superhéroe de la película, pero luego de haber encontrado a Armand muerto, recibido una golpiza (la cual no le había dolido en lo más mínimo, por supuesto) y visto su apartamento arder en llamas, comenzaba a pensar que posiblemente aquella había sido una idea estúpida.  

- Llamadas de emergencias únicamente.- le advirtió Clint enviándole una mirada de advertencia a la pelinegra, quien asintió distraídamente mientras anotaba su número en el celular del héroe y se enviaba un mensaje a si misma.

- Solo emergencias. - estuvo de acuerdo la joven con una sonrisa que persistió incluso cuando su héroe de infancia comenzó a alejarse por la calle sin despedirse. - ¿Somos un equipo, cierto? Si, lo somos.

Con aquella enorme sonrisa, su entusiasmo usual y una nueva oleada de optimismo, la pelinegra se adentró en la empresa de su madre. Bishop Security era el futuro que se rehusaba a aceptar. Kate deseaba ser una heroina, dejar su marca en el mundo, ser una inspiración para otros como Clint Barton había sido, y aún era, una inspiración para ella. Su madre tenía planes diferentes. Eleanor pensaba que ella se creía invencible y que tarde o temprano esto le pasaría factura. La pelinegra podía entender su preocupación,  pues el mundo era un lugar peligroso y su madre solo intentaba mantenerle a salvo.

- Buenos días...- saludó a la secretaria dejando sus pertenencias en una esquina de manera distraída y dirigiéndose a la oficina de su madre, rodando los ojos cuando su mirada se encontró con Jack, quien le sonrió con la misma amabilidad que había demostrado la noche anterior.

Kate estuvo a un segundo de poner los ojos en blanco, el prometido de su madre no era de su agrado.

(...)

- Clint, estoy convencida de que Jack está involucrado en el asesinato de Armand. Llámame. - habló Kate abriendo la puerta de su apartamento.

Habían ocurrido demasiadas cosas durante los últimos días. En primer lugar, el perro al cual salvó de ser golpeado por un vehículo ahora vivía en su apartamento; lo había llamado Lucky porque "perro pizza" se escuchaba demasiado impersonal. Había cenado con su madre y su posible padrastro, lo cual había terminado horrible. Clint había accedido a trabajar con ella, pero había sido secuestrado y Kate se vió obligada a rescatarlo, lo cual terminó en ambos secuestrados. Al final, escaparon, gracias a las habilidades del vengador.

- ¡Clint! ¡Llamaste! - exclamó emocionada, saltando fuera de su cama y apresurándose a por su arco mientras maniobraba su celular para escuchar las instrucciones del otro arquero. - ¡Estaré ahí en media hora! ¡Olvida eso, en veinte minutos!

- Solo ten cuidado.- murmuró Barton antes de colgar.

(...)

Kate Bishop estaba comenzando a pensar que en algún momento entre el día que derribó por equivocación la campana de aquella capilla, y el instante en que se colocó el traje de Ronin, una dosis de mala suerte había sido arrojada sobre su cabeza. No existía otra explicación para los acontecimientos de aquella noche. Si, ella era intrépida, arrebata y un poco inconsciente, pero ser arrojada desde un edificio por una viuda negra con expresión aterradora, rescatada por otra viuda a la cual no pudo verle el rostro, golpeada por la líder de la mafia que ahora les perseguía y desechada por su superhéroe favorito debía ser mala suerte.

Entonces, Te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora