Entonces, Te Conocí

Capitulo VIII

Hola!!! Excusas por la LARGA espera!! Espero poder subir otro capítulo esta semana!! Tengo varias ideas en mente para esta historia!! Probablemente haga un Spin-off con una historia de WandaNat que se conecte con esta!  

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Capítulo VIII: Esto es Navidad II

P.O.V Kate Bishop

Era evidente que se hallaban en vísperas navideñas; copos de nieve golpeaba sus cuerpos a medida que la moto se deslizaba por las calles. Las mismas calles que lucian blancas a causa de la nieve. Las casas estaban decoradas con bombillas coloridas y globos inflables, algunos renos, algunos pesebres. El espíritu navideño era palpable, y no hacía sino recordarle a la pelinegra que no estaría sentada junto a su madre esa noche buena, que a la mañana siguiente no se sentarían delante del árbol a intercambiar regalos y que no verían películas acomodadas en el sofá preferido de Eleanor. No debería estar torturándose de aquella forma, pero la rusa que conducía no había separado sus labios luego de la conversación sobre cuán predecible ella era. Por primera vez en su vida, Katherine Bishop no tenía nada que decir.  

Dejada sola con sus pensamientos, había comenzado a cuestionarse porque estaba allí sentada y no buscando a Eleanor, intentando salvarle. Natasha prometió buscar a su madre, pero ¿debía confiar la vida de su mamá en la vengadora? Una zona en su cerebro gritaba que sí, que no podría confiar el bienestar de su progenitora en unas manos mejores...pero otra...una zona que intentaba ignorar activamente, gritaba que sería mejor si volviese a NY a rastrear a su madre. Una voz en su cabeza no cesaba de recordarle que mantener a su madre a salvo era el motivo principal por el cual se había esforzado para ser la mejor arquera del mundo.

- Estamos aquí.- Yelena estacionó la moto cerca de la acera delante de una enorme casa pintada de blanco. Lo que antes parecía haber sido un hermoso jardin ahora se encontraba cubierto por la palidez del inverno. Dos muñecos de nieve habían sido construidos cerca de la escalera que conectaba con la puerta, como construidos por niños. - Vamos.

Kate saltó fuera de la moto tan pronto la rusa hubo estacionado la misma. Yelena envolvió una bufanda negra alrededor de su cuello, y tras respirar profundamente se encaminó a la entrada. La pelinegra le siguió de inmediato, sus pies hundiéndose en la nieve a causa de sus pesadas botas; necesitaba quitarse el traje de Hawkeye porque comenzaba a experimentar un frío incómodo. Kate aún se hallaba batallando con la nieve para llegar a la puerta cuando la rubia se giró en su dirección, mirándole como si ella fuese una niña y no una futura heroína.

- ¿Dejarás de jugar con la nieve? 

- ¡No estaba jugando! - la arquera le dio alcance, ubicándose tras la rubia mientras esta tocaba la puerta.

Transcurrieron varios minutos antes de que alguien abriese. Una mujer de cabello negro, piel pálida y ojos oscuros estaba del otro lado vistiendo jeans y un suéter navideño; sus labios se curvaron en una sonrisa al detenerse en Yelena, quien para sorpresa de Kate, no rechazó el abrazo que la mujer le otorgó.

- ¡Lena, que sorpresa! Natasha llamó diciendo que no llegarían.

- Tuvimos algunos inconvenientes; necesitamos donde pasar la noche.

Los ojos de la mujer viajaron hacia Kate, quien como acto reflejo elevó una mano, saludando a la mujer mientras una simpática sonrisa curvaba sus labios.

- ¡Yelena! ¡Mi niña asesina! - un hombre vestido de Santa había aparecido tras la mujer, haciéndola a un lado y tomando a Yelena en brazos con efusividad. Kate asumió que debían ser los padres de la rubia; quien se dejó envolver entre los brazos del enorme caballero, pero a los pocos segundos le empujó, el inicio de un sonrojo pintando sus mejillas.