Ojitos Lindos | SaiDa

3

Se encontraba impaciente esperando a por la llegada de la delegada y su séquito de amigas.

Cómo parte de aquel proyecto, Park Jihyo se había propuesto traer más alumnos para organizar un club de lectura, o más bien dicho una pequeña pero confiable excusa para socializar con cierto grupo de chicas conocidas.  

Así pues, nadie protesto ni critico las ideas de la delegadas, puesto que todos se encontraban muy a gusto gastando su tiempo en conversaciones con los chicos y chicas de otros grados. Fue ahí cuando Dahyun tuvo otra vez la imperdible oportunidad de toparse con la mismísima Sana. 

Kim había despertado tarde y llego con prisas al colegio. A penas cruzo el umbral de la puerta de su aula reconoció a la chica de un día antes, quien se encontraba cómodamente sentada al lado de Hirai. Calmando sus nervios se sentó estratégicamente a su lado, el perfume que emanaba la muchacha la embriago y puso un enorme esfuerzo en no mirar demasiado.  

Los orbes de la mayor giraron rápidamente, y Dahyun tuvo la oportunidad de comprobar que Sana poseía los ojos más lindos que había visto en su vida. 

-Ah hola,- Saludo amistosamente Sana

-Hola...- Kim no sabía ni que decir, solo tenía en claro que con solo esa pequeña palabra dedujo que Minatozaki era un amor de persona.

-Por que llegaste tan tarde Dubu?- Preguntó Tzuyu quien se paso al lado de la mesa en la que se encontraba Dahyun 

- Dormí mal creo, me desperté tarde por eso

-No eres la única, supongo que por eso Mina también falto-Repuso Chaeyoung desanimada.

-No es por eso, volvió a irse con BamBam, otra vez...-Jihyo menciono las palabras con total y completa desaprobación.

Chaeyoung miro a la nada y volvió a meterse de lleno en su lectura, otra chica a su costado le dio un pequeño golpepara reconfortarla en la espalda.  

-Eso dolió Jeongyeon, deberías controlar más tus golpes

-La intención es lo que cuenta, ¿Cómo es que en realidad se llamaba ese chico?-Preguntó Jeongyeon.

-Ni idea su nombre me es demasiado complicado, si apenas puedo pronunciar bien el tuyo-Dijo Sana distante de las demás. Dahyun noto que Sana jalaba de su falda como si tratase de ocultar algo...

-¿Que pasa?

Kim se percato de la mirada de Minatozaki encima suyo.

-Nada, si estas muy incomoda te presto mi chaqueta, si es que quieres...

-Estoy bien no te preocupes, nunca antes te había visto, ¿eres nueva?

-No, estoy aquí desde segundo de primaria

-Yo estoy aquí desde sexto, ¿Cómo las has podido soportar desde tan joven?-Dijo Sana haciendo referencia a las chicas de manera burlona. 

-No seas así de mala-Protestó Im.

-No me mires así- Sana volteo al lado de Nayeon y dijo casi que en un susurro- Te enteraste de lo de Heechul?

Im negó con la cabeza y arrastro la silla para sentarse del lado de Minatozaki.

Dahyun se dio por vencida en su supuesto intento de "socializar" y se aparto educadamente. Sana se irguió completamente para reacomodarse y de no ser por aquel momento Dahyun hubiese estado tranquila por el resto del día. A partir del instante en que su falda dejo ver una serie de moretones, Kim no experimento calma alguna. Se alertó al ver las marcas, pero aún así no dijo nada. ¿Qué se suponía que podría decir en ese momento?¿Cómo iba a preguntar algo así frente a todas sus amigas? Sana no la conocía de casi nada y no había forma alguna de realizar cualquier tipo de cuestión y menos de un asunto relacionado a moretones.

La chica evaluó todas las opciones posibles el resto del tiempo que quedaba de la supuesta tutoría; ¿Y si esos golpes eran generados por alguna caída?¿Y si esos golpes eran causa de algo peor? Imaginarse que alguien fuese capaz de agredir a aquel ser angelical la indignaba, de hecho le indignaba cualquier acto de violencia sobre todo si era en contra de sus seres queridos. Malos recuerdos se acumulaban en su mente cuando recordó las historias que contaba su madre cuando aún trabajaba en la caridad. Los pasajes de niños o niñas que había sido abusados, secuestrados y sepa dios que más no la dejaban tranquila, y se quedaba aún más atónita cuando era algo que ocurría en su entorno cercano. 

El timbre volvió a sonar y el grupo de Park se retiró, volvía a ser otro día más...