Hacia un frío insoportable y los salones del segundo año de secundaria no hacían más que empeorar la situación. El aula se encontraba situada cerca aun pasadizo donde se movilizaba y concentraba un aire gélido que incomodaba a quien pasase cerca a aquella zona.
Sentadas en una sillas prácticamente congeladas por los malos climas, unas 5 chicas se encontraban peleando amistosamente por una cobija que suponía su única salvación. En los últimos seis años aquel grupo no había hecho más que ascender en la escala social de la escuela, sobre todo desde que entraron a la secundaria. Poseían relaciones cercanas y contactos con alumnos de grados mayores a ellas y por supuesto a raíz de ello su círculo de amistades y conocidos se había ampliado. No había historia o chisme del que no se enteraran de antemano, y a su vez no había reunión en la que no participasen. Se podían rumorear las peores cosas tanto como se podían encontrar las mejores criticas respecto a ellas. En pocas palabras eran conocidas ya para más de la mitad de la institución y esto no las afectaba de sobre manera, al fin y al cabo solo era parte de la vida en sociedad que se desarrollaba en lo pasillos, aulas y construcciones del colegio.
- Dame la maldita cobija, antes de que llame a tu ya sabes quien, Momori - Sentenció infantilmente Tzuyu jalando con todas sus fuerzas de la manta que Momo sostenía contra su cuerpo.
-Cállate, ya paso tu turno me toca a mí
-Pero es mi manta solo quiero usarla un poco más...
-No, ya te conozco y cuidadito si haces lo que hizo Nayeon el año pasado cuando nos alquilo el ventilador a todas por el calor. No pienso perder más dinero como paso esa vez.
-No me arrepiento, perdón-Señalo Nayeon del otro lado de la mesa mientras acariciaba a Chaeyoung, quien se encontraba dormida tranquilamente.
-Dubu que tanto miras por la ventana?, acaso apareció el amor de la vida de Momo?- Se burló la menor de todas, Tzuyu, al ver como Kim miraba distraídamente afuera.
-Cállate de una vez, yo ya no tengo nada que ver con el-Momo se asomo otra vez por la conversación. La molestaba demasiado el hecho de que sacaran el tema otra vez a colación, sin embargo no rebatía las palabras de Tzuyu o de sus amigas con muchas ganas, puesto que sabía que no tenía la oportunidad de ganar en una discusión.
-Casi que es el. Es solo su grado, están saliendo a educación física- Contesto Dahyun desinteresada, era la primera vez que tenia la oportunidad de sentarse cercana al ventanal y no planeaba desperdiciarlo. Mañanas como aquellas resultaban ser a veces aburridas a pesar de tener a sus amigas al lado, el frío, el cansancio y más menguaba las ganas de conversar que tenía, y por lo tanto se entretenía mirando al exterior a ver que de interesante había allí.
-Esta el maldito? - Pregunto Momo con curiosidad casi infantil.
-Sí, aunque no esta haciendo nada en particular creo- Dijo Dahyun tratando de ignorar la extraña escena que estaba armando el chico, el cual se encontraba hablando animosamente con otra chica de su grado. No había por que mencionar ese pequeño pero tormentoso detalle, sobre todo frente a Momo. No quería verla sufrir más, si la misma Hirai se lo pedía sería capaz de pegarle al imbécil que estaba observando en ese mismo instante.
En ese mismo instante Chaeyoung se levanto de su siesta y miro a todos lados, hasta toparse con la mirada de Dahyun, quien hacia una mueca de molestia al ver al joven que en ese mismo instante le coqueteaba casualmente a otra chica en el patio. Buscando cambiar la conversación, menciono un detalle que a su forma de ver le resultaba algo relevante:
-Los de cuarto año van a hacer la tutoría con nosotras creo...
-Ya se sabía hace mucho; lo malo va a ser tener que toparse con ya sabes quienes-ladeo la cabeza para proseguir- La única esperanza está en el grupito de Jihyo, son las únicas interesantes ahí.
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Ojitos Lindos | SaiDa
أدب الهواة¿Acaso el amor abnegado de una sola persona puede salvar a otra que vive en el odio? Kim Dahyun de 14 años es una chica obediente, honesta, alegre y que es capaz de dar todo por los demás, incluso si esto implica ponerse en peligro, aun así toda su...