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Gemini

Debo admitir que desde que llegamos al campamento, todo superó mis expectativas.

A pesar de que no soy fanático de la suciedad ni de las actividades al aire libre que implican ensuciarse, los paseos, las actividades en pareja junto a Fourth como mi compañero, las reuniones alrededor de la fogata al final del día y los juegos han logrado mantenerme tan entretenido que ni siquiera he tenido tiempo de pensar en mis habituales disgustos.

Estoy disfrutando, y sobre todo porque parece que Fourth ha olvidado que nos odia. Nuestro único momento de soledad durante el día es por la noche, cuando nos dirigimos a nuestra cabaña para dormir. Fourth tiene problemas para conciliar el sueño debido al insomnio, por lo que tiende a hablar para relajarse.

Sus conversaciones suelen girar en torno al fútbol, algo que no me sorprende, ya que en el chat de Love también es su tema favorito.

Siempre pensé que su trato grosero era algo personal hacia mí y hacia aquellos que tampoco le caen bien, pero me he dado cuenta de que esa es simplemente su forma de ser. Se dirige a todos de la misma manera, por lo que ya no me preocupa si eventualmente me insulta también.

No lo vi hablando ni relacionándose mucho con Love, lo cual era lo que más me atemorizaba. Mentir es una de las cosas más nefastas que existen, sobre todo si la verdad está a la vuelta de la esquina. Aunque Love pareció tener una mejor conexión con Pond, Ford y Mark, ya que es muy reservada y rara vez interactúa con los demás. Debo admitir sinceramente que agradezco eso de ella.

Desvié la mirada hacia abajo y observé detenidamente las piernas de Fourth, quien estaba sentado enfrente de mí, tratando de capturar cada detalle en el papel. La luz tenue que caía sobre él iluminaba su figura, creando sombras que resaltaban su esencia. Con cuidado, plasmé cada curva y contorno con precisión en mi dibujo, mientras Fourth se mantenía absorto en su tarea, mostrándose de vez en cuando para espiar mi progreso.

──No tenía idea de que te depilabas las piernas ──exclamé rompiendo el silencio que llenaba la habitación, mientras continuaba trazando sus piernas en la hoja de papel que reposaba sobre el atril.

──¿Ahora eres machista? ──respondió, y traté de asomarme para verlo, pero volví a esconderme ya que el atril le cubría desde el torso hacia arriba──. Está bien, me haré homofóbico y estaremos a mano ──añadió, haciéndome soltar una risa nasal.

──Son las tres de la madrugada ──le informé, mirando el reloj de la pared── ¿No tienes sueño?

Durante las dos noches que estuvimos aquí, tuvimos que ingeniar formas de entretenernos para que Fourth finalmente se relajara y pudiera dormir. Me contó que necesita tener a alguien a su lado para poder dormir, por lo que decidimos dejar las camas juntas tal y como Winny las había unido el primer día, para que sintiera mi presencia cercana.

No estoy seguro de qué problema tenga, pero no me disgusta.

──Lo siento.

Me incliné ligeramente hacia el lado derecho del atril, y la cabeza de Fourth se asomó también para encontrarse con mi mirada. Vestía una camiseta de manga corta y unos shorts deportivos, con los pies descalzos y el cabello ligeramente húmedo tras haberse bañado hace unas pocas horas. Su aspecto era casualmente encantador.

──¿Por?

──Te veo cansado ──mencionó con pesar, como si le resultara difícil abordar un tema conmigo en un tono tranquilizador que rara vez empleaba──. No es necesario que te quedes despierto si tienes sueño.

───Me gusta dibujar, en realidad la estoy pasando bien ──le expliqué mientras ponía ambas manos en los bordes de mi hoja──. Veamos.

Fourth se sobresaltó y copió mi gesto.

anónimamente tuyo | geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora