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Gemini

Un ruido proveniente de la puerta principal me sacó de mi zona de confort. A pesar de ello, no me di la vuelta para ver quién era, ya que sé perfectamente de quién se trata.

Conozco esta rutina de memoria y, al mismo tiempo, me resulta un misterio, porque sabía que se acercaría lentamente hacia mí como lo está haciendo en este preciso momento, pero no sé desde cuándo. Sabía que sus brazos me rodearían la cintura por atrás como lo están haciendo, pero no entiendo por qué él.

No hubo un inicio entre nosotros, pero me siento extraordinariamente cómodo.

──¿Qué estás haciendo, cariño? ──me preguntó Fourth con un tono fatigado.

Respondí con una leve sonrisa, sintiéndome tímido ante su tono de voz, su abrazo y mi apodo. No sabía que un cariño podría provocarme tanta satisfacción.

──No importa ──le respondí, revelando la vergüenza que tenía a través de mi tono de voz── ¿Estás cansado? ¿Por qué no vas a sentarte?

Fourth hizo un chasquido con la lengua, lo que me obligó a voltearme un poco para observar su expresión. Vi que sus ojos estaban cerrados, como si estuviera utilizando mi espalda como almohada, y su sonrisa me hizo sentir esperanzado de que él también se siente tan cómodo como yo.

──¿Es necesario sentarse para no estar cansado? ──me preguntó, y volví la mirada hacia adelante── Yo prefiero quedarme abrazándote un rato más.

Dejé escapar una risa suave y me giré dentro de sus brazos con cuidado. Fourth se enderezó al notar mi movimiento, juntando nuestras miradas.

Mi sonrisa se amplió provocando que los ojos se me enchinaran, y ladeé ligeramente la cabeza, mientras Fourth seguía mi movimiento con una mirada tan intensa que parecía estar absorbiéndome.

Me está observando con tanto detenimiento, que mi temor a mostrar mis imperfecciones se volvió un anhelo a que jamás deje de completarme y notar cada detalle de mi rostro.

Observó mis ojos como si estuviera viendo su reflejo en ellos, observó mi nariz como si estuviera viajando en su curva, observó mis mejillas apreciando el color rojizo que él mismo había provocado, y observó mis labios como si hubiera aterrizado en ellos, porque allí se quedó.

En ese instante, las mariposas volvieron a atacar de nuevo mi estómago, revoloteando y agitándome por dentro. Coloqué mis manos en sus mejillas, y lentamente cerró los ojos.

Imité su acción y también cerré los míos, dejando de verlo, pero comenzando a sentirlo.

──Gem... ──pronunció mi nombre con ternura.

──¿Sí? ──respondí, aún con los ojos cerrados.

Fourth deslizó sus manos lentamente desde mi cintura hasta mis hombros, pero justo cuando pensé que los rodearía, comenzó a sacudirlos.

──¿Qué te pasa, bro? ──preguntó

Abrí los ojos de golpe al escuchar su brusco cambio de voz, y sobresalté al no ver el rostro de Fourth cerca del mío, sino el de Dunk en su lugar.

Miré a mi alrededor como si hubiera despertado en una película de terror, y al ver a mis compañeros concentrados estudiando y el maestro escribiendo en la pizarra, me di cuenta de que ya no estaba en aquella cocina desconocida con Fourth, sino en el aula haciendo la tarea con mis amigos.

──¿Dónde está Fourth? ──me quejé, hundiéndome en la silla.

──Allá ──señaló Pond, despreocupado.

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⏰ Última actualización: Jul 12 ⏰

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