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Gemini

He pasado mucho tiempo tratando de comprender por qué Fourth ni siquiera desea ser mi amigo, mientras que yo deseo incluso algo más que su amistad.

Es decir, todos tienen puntos vulnerables, pero ¿cuál es el de él? ¿Qué debo hacer para acercarme aunque sea un poco más?

Mi mamá siempre me aconseja que trate de entenderlo poco a poco. Ella me dice que estamos en una etapa de transición, a la que llama edad del pavo, y que es común ver ese tipo de comportamiento en chicos de nuestra edad. Dice que una persona tan joven como Fourth no puede albergar tanto odio, sino más bien sentir una simple falta de simpatía.

Y las palabras de mamá, más la cercanía de Fourth y la mía en este momento, me llevan a desechar todos mis planes. Mi idea siempre fue tan simple como terminar la escuela, dejarlo atrás, y considerarlo solo un enamoramiento pasajero que no tendría cabida en mi vida. Pensaba que al llegar a la universidad, lo olvidaría al no verlo más y conocería a alguien que lo reemplace.

Sin embargo, con su presencia a mi lado, es imposible imaginar un futuro universitario en el que no estemos juntos.

Mi papá suele decirme que conseguiré todo lo que quiero debido a mi poder e inteligencia, pero parece que ni mi poder ni mi inteligencia son suficientes para captar la atención de Fourth.

Las películas románticas me resultan agobiantes. Ver a dos personas luchar contra viento y marea por su amor, mientras yo apenas me atrevo a mirarlo a los ojos sin revelar mis verdaderos sentimientos a través de ellos.

Pero viéndole el lado positivo, cada vez que veo una película romántica, mis expectativas se elevan. Cómo ver a dos personas que inicialmente se consideraban enemigos se convierten en amantes, o cómo el fuego y el agua se unen a pesar de sus diferencias.

Incluso presenciar a dos chicos declarar su amor a pesar de la oposición aumenta mis expectativas en el amor. Y aunque me entristece ver cómo se separan y siguen caminos distintos, perdiendo contacto y enamorándose de otras personas, me satisface ver cómo se reencuentran después de años, retoman su relación, se enamoran de nuevo y viven felices por siempre.

──¿Qué sucede? ──oí la voz adormilada de Fourth, soltando mi mano de manera repentina para poder estirarse.

──¿Por? ──respondí.

──Parecía que estabas viendo el primer beso de una película ──dijo con un tono burlón.

Claro, debería haber recordado que a veces─para no decir que siempre─mi expresión facial me delata. Estoy seguro de que tenía una sonrisa enorme en el rostro. No quiero ni pensar lo extraño que debí de parecer desde su punto de vista.

Qué vergüenza

──Últimamente has mencionado mucho los besos ──contesté con el mismo tono, volteando a verlo── ¿Te gustaría que te dé uno?

Fourth arqueó una ceja, mientras seguía mirándome con burla. Respondí con una sonrisa de lado, la que para él podría parecer una sonrisa sarcástica, pero desde mi punto de vista, era una sonrisa increíblemente nerviosa.

──No sabía que eras de esos bromistas ──exclamó, arrastrándose por la cama hasta ponerse de pie en el borde. 

──¿Qué te hizo pensar que era una broma?

Froté mis ojos, evitando su mirada.
Nunca fui hábil haciendo este tipo de bromas, y menos cuando no es tan broma como parece.

──¿Estás insinuando algo? ──preguntó, soltando una risa nasal──. No creas que me vas a cambiar de heterosexual a gay así como así.

anónimamente tuyo | geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora