La magia de la vida

Capítulo 6: Volver.

Mi vida comenzó a construirse poco a poco, conseguí trabajo escribiendo las noticias que llegaban para este periódico. Pero un día yendo al trabajo, vi a lo lejos al padre Emilio, y me propuse hablar con él, aunque sabía que prometimos Stella y yo olvidar el pasado. Pero tenía una pregunta que me hacía desde que era muy pequeño y sabía que el padre Emilio sabía realmente lo que pasó. Entonces me acerqué y le dije:

-Buenas padre Emilio, soy Toni, se acuerda de mí.

-Toni, claro que me acuerdo. –Me dijo mientras se reía.

-Necesito hablar hoy con usted, ¿tiene un momento esta tarde?

-No sé exactamente que quiere hablar, pero tampoco quiero perder el tiempo contigo.

-Por favor padre, necesito saber algunas cosas.

Después de tanto insistir me aceptó la charla, así que cuando terminé de trabajar fui a la iglesia donde impartía ahora las misas. Cuando llegue me dijo:

-Bueno Toni, ¿Qué quieres saber?

-¿Por qué usted hablaba tan mal de mi padre?

-Siempre te han mentido, nunca te contaron la historia verdadera.

-Pero si mi padre murió una noche intentado defendernos cuando entraron a robar, es más, escuché el mismo disparo cuando murió.

-Tu padre tenía una gran adicción al alcohol, y se estaba quedando sin dinero. Cuando naciste tuvo una idea, y comenzó a llevar a personas a vuestra casa para que abusaran de ti, y de esa forma ganar dinero para seguir comprando más y más alcohol. A tu padre no le importabas una mierda, eras su mono de feria.

-¿Y por qué mi madre no hizo nada?

-Tu padre encerraba a tu madre en el baño para que no saliera.

-¿Entonces cómo murió?

-Una de las noches tu madre le quitó la escopeta que tenía, ya que era cazador, y cuando entro tu padre con el siguiente invitado, ella fue quién le disparó, y su invitado salió corriendo.

-¿Y qué pasó después?

-Fingió que entraron a robar y bueno, lo que todos sabemos.

-¿Cómo sabes lo que sucedió realmente?

-Tu madre vino a confesarse, no podía callarlo, pero tampoco decirlo.

-¿Y mi hermano?

-Cuando murió tu padre no entraba dinero a vuestra casa, y entonces tuvo que convertirse en prostituta, y una de las veces falló la protección y bueno, nació tu hermano.

Mientras intentaba aguantar las ganas de llorar, poco a poco me iban saliendo algunas lágrimas, y cuando me vio el padre Emilio me dijo:

-Siento mucho haberte tratado como te traté, pensé que naciste del pecado, al igual que tu hermano, pensé que tu madre era una pecadora, no pude observar la situación en la que estabais.

-No te preocupes, gracias a alguien comprendí cómo funciona el mal.

Entonces me levanté y me fui mientras me iban saliendo algunas lágrimas. Cuando llegué a mi casa me puse a llorar, recordé toda mi infancia y me vi destrozado, en ese momento entró Stella y sin haberle dicho nada ya sabía lo que me pasaba, pues me conocía muy bien. Entonces se sentó al lado mía y me dijo:

-Ahora es cuando necesitamos que vuelvan, seguro que Robin sabría qué hacer en este momento.

-Cada día estoy flojeando más, ya no me siento como cuando estaba con Robin, no sé si podré seguir aguantando.

-Tranquilo cielo, Robin te enseñó a ser un héroe y pase lo que pase seguirás siendo un héroe.