Eso es todo... Mariana mi diosa estaba aquí.

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Mariana bajo del carro y no es por nada pero casi casi me sella la puerta del copiloto. Eso solo significa algo. Está enojada, & me esta dando entrada lo sé, la conozco.

Baje del carro y timbre y golpe la puerta... y eso solo lograba algo. Ponerla de muy mal humor. Volvi a golpear y timbrar. Nada. Mierda ya no me gustaba esto.

- Mariana! Abre!

Timbre y puerta haciendo sus respectivos ruidos.

- Abre la puerta! Mariana! Por favor!

- Marianaaa!!!

La puerta se abrió.

- ¡Quieres call/

No deje que siga hablando la estaba besando, entre y cerre la puerta sin soltarla. Si, la puerta se cerró de una patada. No la soltaba hoy si la haría mía... aún sea la casa de su hermana...

Bese su cuello, y ella hundía sus dedos en mi nuca, sabía que significa eso... la cargue y la lleve a su cuarto le apretaba el trasero que esos jeans le armaban bien, entramos al cuarto y le eche un vistazo al buro donde tenía la foto de nosotros dos, ahí seguía.

- Mariana no pienso pedirte permiso... *le dije con una jodida voz ronca*

- Ni yo a ti...

Y me beso, mientras ella se encargaba de besarme, yo le subía la blusa desabrochando el brassier, dejando libres los pechos que tanto me gustaba tocar y mordisquear, me fui por uno de ellos, ya los tenía duros, como me calentaba, me metí uno a la boca y succione escuche un gemido de mi Diosa, su espalda se retorcía, le arranque la blusa con ello el bra, ahora si tenia cancha libre, solo yo y esos dos grandes amigos...

- Fernan/

La interrumpi no iba a dejar que corte con esto. Yo la iba hacer mía como sea.

La volví a besar, la baje y quedo parada sus manos se volvieron aventurar en mi nuca, bajando por mi pecho y llegando a mi cinturón lo desabrochó, y me subió la camisa, cuando me la pase por el cuello me beso y acarició el pecho, joder Mariana ya te quiero debajo de mi!!!

Volvi a lo mio, sus pechos una mano apretaba y jugaba con un pezón y mi lengua y dientes con el otro... Mariana solo gemía y eso me ponía mas duro.

La cargue y puse en la cama ella se hincó y me empezó a tocar un poco mas sensual, su habitación, sus reglas. Me miro y se acercó hincada en la cama, me bajo el cierre y saco mi miembro, ella me miro. Le dije:

- Haz lo que quieras...

Mariana me regalo una sonrisa de lado, y se empino hacia mi pene, alce la vista y tenia un espejo frente a mí, podía ver el hermoso trasero de Mariana encerrado en esos jeans, y empezó un delicioso calvario.

Mi diosa sabía donde, como y cuando lamer... yo por el espejo sólo podía ver mi cara de estúpido, Mariana se metió todo mi pene a la boca, baje la vista y ella tenía los ojos cerrados, se lo saco de la boca y me miró desafiandome, se mordió el labio...

Sabía como existarme... la tumbe en la cama, y desabroche sus jeans mientras le regalaba un beso que nos dejo sin aire... me separe y con las dos manos jale sus jeans, dejandola en una tanga rosada, de lacitos, por eso la amaba porque siempre tenia un lado tierno... metí la mano bajo esa tanga, estaba más que húmeda, saque la mano y me meti un dedo a la boca, ella me miro le regale una mirada pícara ella me sonrió...

- ¿Qué? ¿Me estas pidiendo permiso?

Ja ja ja ja ja para nada.

Me pare, me quite completamente el pantalón & calzoncillos, ella solo me miraba, le quite la tanga delicadamente rompiendola de ambos lados.

- Oye! ¡Es de mis favoritas!

- Me estorba...

Mi voz ronca, ella hizo un puchero de niña.

- ¡Te comprare más!

Y me fui encima de ella, ahi estaba yo besandola, baje a su cuello y fui dejando un camino de besos, sus pechos me volvían loco, los mordí, succione y seguí mi camino, llegue a su parte íntima ella solo me miraba y la abrí, mi boca y lengua empezaron a saborear cada rincón, sus gemidos se escuchaban por todo la habitación, se retorcía y me gusta hacerla sufrir...

- ¿Ya? *le pregunte*

- ¡Solo hazlo!

- ¿Hacer que?

- ¿Es en serio?

- ¿En serio que?

- ¡Ya hazlo!

- ¿Hacer que?

- ¡Tuya hacerme tuya!

Y le regale una sonrisa de lado. Me coloque encima de ella y me miraba, puse mi pene sumamente erecto en su entrada y poco a poco empecé a entrar... y empezamos a tomar un ritmo que sólo los dos sabíamos bailar, sus piernas me tenían atrapado, y yo cada vez entraba más y más, sus gemidos y gritos me estaban volviendo loco y en un par que de ocasiones me dijo:

Más! Fernando! Más!

Yo estaba a todo y ella me arañaba la espalda, sentía como sus uñas las enterraba, carajo ya no aguantaba más estaba por venirme dentro de ella cuando me beso y me dijo al oído:

No sabes cuanto de amo!

Con eso yo no pude más y me vine, ella grito, y gimió... alcanzamos juntos un orgasmo único!

Con eso comprobé dos cosas cuanto la amo y me ama & que todo estaba como lo deje hace 15 meses con 2 semanas. Ella no había estado con nadie más.

Teníamos respiraciones entrecortadas y yo estaba encima de ella me quise mover pero ella me detuvo.

- No... Fernando quedate así... Me gusta sentirte dentro de mi.

La bese, ella es mi diosa y no la cambio por nadie. Se removió bajo de mi. Mi peso ya la estaba ganando. Me movi un poco y ella gimió. La calle con un beso & me sali despacio... me acomode a su lado y la abrace, empezó a dormirse y empecé a buscar con que taparnos, la sábanas estaban debajo de nosotros.

- ¿Qué buscas?

- Algo con que taparnos.

- Solo abrázame...

Y se durmió... sobre mi pecho como hace mucho tiempo la quería. En la cama, desnuda, sobre mi pecho...

Le susurre al oido:

- Yo también te amo...

- Te matas en el gym ¿Verdad?... ahh si & yo a ti...

Cerré los ojos y caí en un profundo sueño...

Demos otra oportunidad al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora