CAOS

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Corría, corría como nunca lo había hecho en su vida ¿ Será posible? ¿Lograrán atraparlo? ¿ Debería rendirse y entregarse? No, no debía, por su seguridad y la de aquella carta junto con el anillo que portaba entre sus ropas debía escapar, debía encontrar la manera de encontrar una salida, sintió como una bala le rozaba la mejilla lastimandolo en el proceso pero dejando atras el suave silbido que dejo a su paso y que para suerte o desgracia suya logro escuchar como una melodía de la muerte que le erizo los vellos de la nuca ¡Debía escapar!

-¡Atrapenlo que no escape!- escucho que gritaban muy cerca de él así que tratando de acelerar el paso corrió aun más fuerte causando que las.personas que lo seguían lo siguieran de igual forma

-¡Maldito ven acá!- escucho a lo lejos que gritaban mientras su respiración se volvía más pesada a medida que obligaba a su cuerpo a avanzar

Uno,dos,tres balazos sonaron a sus espaldas

¿ Moriré? Pensó mientras corría sin importarle la sangre que empezaba a escurrir de su pierna y espalda ¿ Yo
..puedo seguir? Se decía mientras que con sus ultimas fuerzas llegaba a un claro que iluminaba el borde de un gran acantilado

-¡No tienes escapatoria, entregate!- escucho gritar al general que comandaba el ejercito de su padre, quién diría que aquel hombre que le enseñó a sostener una espada lo estaba persiguiendolo a muerte

Miro el acantilado, la luna estaba en su punto más alto, brillando e iluminando todo a su paso, iluminando su cuerpo herido y su cara lastimada, iluminando aquel pueblo que ardía en llamas producto de una traición hacia la corona, producto de unos gobernantes que utilizaron un golpe de estado para arrebatar y amordazar a la familia imperial, iluminando los miles de cadáveres que habían en todo el territorio que le pertenecía a lo que alguna vez fue de su familia

Volvió a mirar hacia los hombres que lo acorralaron al borde de aquel precipicio, todos y cada uno de ellos eran fieles seguidores de su padre, o almenos eso era lo que creía antes de ver cómo decapitaban al rey y lanzaban su cabeza hacia la chimenea donde una braza de fuego recibió aquella ofrenda de sangre

-Tu, como te atreviste...- pero antes de poder decir algo más sonó un puñetazo que le dejo sin impulso y lo hizo caer hacia el borde de aquel imponente acantilado

- pequeño Shoto, el último príncipe, joven sucesor, orgullo de la familia imperial- decía con burla aquel general - me sorprende que hallas escapado del incendio de tu habitación, pensé que te habías tomado la medicina que te envié en el vaso de vino que acostumbras a tomar- dino con gracia al ver el aspecto del menor de los hijos del imperio - ¿ Sabes? Que lastima que debas morir siendo aún tan joven, en fin, que pena- dijo con burla causando qud el resto de las personas que se encontraban ahí soltaran una carcajada siniestra que le quito el aliento de solo escucharla

Miro a su alrededor, no tenía escapatoria, pero debía encontrar la manera de salir de ahí y morir no era la mejor de sus opciones aunque en ese momento la muerte le coqueteaba muy de cerca

"Salta" escucho en un pequeño murmuró a sus espaldas, probablemente estaba tan asustado que ya incluso la idea del suicidio sonaba alentadora en esos momentos, sin un arma y con dos de los tres balazos que dispararon e impactaron en su cuerpo no creía que lograría escapar

Estaba alto, probablemente moriría, que pasara con su familia, su madre, sus hermanos ¿ Habrán muerto ya? Se preguntó en un hilo de voz mientras sentía que las personas a su alrededor se acercaban a el, mientras el retrocedía en dirección a esa muerte inminente

"No temas, salta" escucho de nuevo aquel murmuró que era tan suave como el viento, si, definitivamente ya estaba volviéndose loco o los nervios le jugaban una mala pasada en esos momentos pero antes de que tan solo pudiera pensar algo más sintió como el suelo en donde el estaba parado se desprendía bajo la mirada atónita de las personas que buscaban asesinarlo

Todo fue en cámara lenta para el, sentía el latir desenfrenado de su corazón en sus oídos, sintió que su respiración se cortaba debido al susto, su cuerpo no reaccionaba, su cabeza se hecho para atrás mientras miraba como se hacían más distantes aquellas personas que lo miraban con una sonrisa mientras caía por aquel acantilado

¿Así se siente morir? Alcanzo a pensar mientras alzaba la cabeza en dirección a la luna que iluminaba todo su cuerpo lastimado, el viento en su cabello lo agitaba furiosamente mientras sostenía en sus manos aquel anillo que su madre le había dado y aquella carta que lo acompañaba en aquel momento, no recuerda que paso exactamente despues de eso pero de lo que si estaba seguro era que antes de siquiera llegar a 5 metros de su inminente final una sombra lo alcanzó y lo salvo de morir en aquella noche estrellada donde la luna fue la única testigo de aquella masacre que ocurrió en un lugar remoto, al borde de un acantilado a manos de un joven rubio que portaba ojos rubies como la sangre y una mirada sedienta de venganza.



Si, nueva historia mis amores 💕

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