Sangre, partes despedazadas de cuerpos humanos y un joven de cabello ceniza con una gran sonrisa en el rostro al ver todo lo que había hecho era lo que se podía observar en aquella llanura a las afueras de los recintos de la familia imperial
-Patéticos- pensó de forma divertida mientras veía como todas aquellas personas que habían lastimado a aquel extraño que habia salvado momentos atras antes de que muriera al caer por aquel acantilado, todos y cada uno de aquellos soldados estaban inertes en el suelo, cada uno muerto de una forma distinta, pues mientras que algunos tenian un corte en la garganta otros no tenian una extremidad muriendo lentamente por la perdida de samgre
Cuando escucho el disturbio en aquel reino sus padres no dudaron en enviarlo a ayudar a aquella familia, pues ahí, en ese reino se encontraba su prometido que si no mal recuerda era el menor de los hijos del rey, y si, decía que si no mal recuerda ya que nunca lo habia visto y no tenia ni una idea de cómo es y solo sabía que se llamaba Shoto, Todoroki Shoto para ser preciso
-Probablemente esté muerto entre todas las personas del reino- pensó con algo de tristeza, ya que segun sabia por sus padres el menor tenia aproximadamente 17 años de edad, un crío para el que ya tenia 20 años pero por el bien de su imperio sus familias decidieron que era lo mejor para el reino que ambos se casarán
-Bien, de hecho ni queria casarme en primer lugar - dijo molesto el ojirrubi, pues aún recordaba como su madre de un dia para otro le dijo que se habia comprometido con alguien menor que el solo por mejorar la relación de estado entre ambas naciones
- Que estupido- pensó mientras caminaba en dirección hacia el joven que habia salvado minutos atrás, asi que tomando impulso y saltando por el mismo acantilado en que el contrario previamente habia caido logro llegar al suelo sin problema alguno, pues el desde muy pequeño fue entrenado en situaciones extremas para asegurar su supervivencia cortesía de su madre, producto de eso solo veía aquel " acantilado" como una pequeña colina
Pero antes de siquiera poder seguir avanzando se detuvo en pleno claro sintiendo como era observado, así que volteando la mirada se encontró con un gran dragón rojo que lo miraba expectante mientras se miraba ansioso e inquieto
-kirishima, deja de mirarme así y acaba con todo el rastro de esos malnacidos- dijo fuerte y claro hacia aquel dragón que al escuchar lo que su amo le decia hizo una reverencia con su cabeza y luego se abalanzó a devorar todos los cadáveres que su señor habia dejado a su paso
Luego de decir eso avanzo en dirección a un pequeño riachuelo, pues debía limpiarse un poco la sangre de sus víctimas mientras escuchaba los crujidos de los huesos de aquellos hombres en la boca de su dragón, y luego una vez aseado, con una gran sonrisa tomó el camino hacia la caverna en la que habia puesto al joven que producto de todo el ajetreo se había desmayado al caer
Dolor, intenso dolor era lo que sentía ¿ No había muerto? ¿ Estaba en el infierno por los pecados que su familia había cometido? ¿ Por qué sentía que su cuerpo pesaba demasiado ? Esa y más preguntas abordaban la mente del bicolor pues vagamente estaba consciente, sintió un poco de calor venir del lado derecho de su cuerpo así que con la poca fuerza que tenía trato de arrastrarse hacia aquella dirección en la cual sentía un calor agradable pero solo un quejido lastimero salió de su boca
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Solo somos tú y yo
Fiksi PenggemarPensó que moriría en aquel acantilado, pero extrañamente el dolor desapareció cuando se topó con dos ojos rubíes que lo miraban desde una esquina de la caverna en la cual se encontraba moribundo y lo último que recordó antes de desmayarse fue hacer...