Todo estaba extrañamente silencioso, demasiado para su gusto, no escuchaba los gruñidos ocasionales de los lobos que rodeaban su vivienda de vez en cuando en busca de un poco de comida - que les daba casi a dirario y a causa de eso muchos lobos empezaron a llegar hasta su vivienda - o los suaves traqueteos de las hojas que eran pisadas por las fieras que habitualmente encontraba merodeando cerca de su hogar
Quién diría que desde que le dio de comer a un simple lobo herido que había encontrado muy cerca de su residencia días después de haber llegado a dicha zona este volvería de vez en cuando a " visitarlo" mientras le traía un pequeño conejo en su hocico como algún tipo de ofrenda de paz o algun tipo de agradecimiento por la ayuda de aquel día
Aún le causa algo de gracia recordar el gran susto que se llevó al llegar a su hogar y encontrar un conejo semi- mutilado en la puerta de su vivienda
Sinceramente no sabe en qué momento empezaron a llegar más animales al lugar donde vivía, pues según los pueblerinos era poco usual toparse con lobos y osos albinos, pues estos eran en extremo territoriales y así nomás no aparecían cerca de lugares habitados por humanos debido a que cuidaban a sus crías celosamente de todo aquel extraño que aparecía en sus tierras
O eso creyó hasta que un día apareció un pequeño oso blanco en su ventana en busca de un poco de pan de miel que había horneado esa mañana
Un pequeño ruido algo inusual captó su atención y con un poco de cuidado se dirigió hacia dicha dirección mientras empezaba a hacer ligeros movimientos con sus dedos preparando un conjuro de ataque a quien sea que estuviera en dicho lugar
Muchos ignoraban el hecho de que ahí residía un gran mago capaz de seguirle el paso al hijo de la reina Mitsuki Bakugou y solo se enfocaban en que ahí habitaba un pequeño joven peliverde que rara vez salía de la comodidad de su hogar
Al estar más cerca de aquel lugar donde previamente había escuchado el ruido logró notar unas grandes alas rojas que eran bañadas por el suave rocío que caia suavemente acompañado de pequeños fragmentos de luz que le daban un porte magnífico y colosal al gran dragón que estaba jugando con un pequeño tronco que previamente habia arrancado de por ahi
- Kirishima, deja de dañar el bosque por favor- le dijo mientras suspiraba aliviado de no observar a una nueva artimaña como la ultima vez que vivio eso, aún no sabe el como una Idra mitologica apareció aquel dia en el que regaba algunas plantas alrededor de su casa
El dragón al notar al joven peliverde que le hablaba no dudo en agachar la cabeza y soltar una pequeña briza que revolvió los risados cabellos del contrario mientras escuchaba una pequeña risa que se perdía entre aquel cálido aliento y conforme con eso emitió un pequeño gruñido en señal de " Saludo"
- Kirishima, también me da mucho gusto verte- hablo acompañado de una sonrisa -Kacchan está algo ¿Ocupado? Veras el está ahora en otras cosas y fui echado momentáneamente de mi propio hogar- recordó con una expresión resignada al recordar el como después de que le avisara que el joven medio albino había reaccionado el ojirrubi lo había hechado bajo la amenaza de que si lo veía a menos de diez metros de su casa iba a explotar sus libros de pociones y fórmulas
-Tranquilo, el volverá por ti ya lo verás ¿quieres cazar una Idra mitologica por mi?- le pregunto mientras recordaba a aquella bestia que había dañado sus preciosas petunias acompañado de una aura algo macabra, debía aprovechar que el guardián de su amigo estaba desocupado ¡Era el momento ideal para vengar a sus flores!
Así que alistando todo lo necesario y una vez que el dragón comió un ciervo que había por ahí se dirigió hacia la guarida de aquella terrible bestia mientras en su mente se le ocurrían algunos hechizos de aislamiento espacial, pocos conocían su manera de luchar debido a que la mayoría de las misiones las hacía prácticamente solo, pues una cosa es el joven tranquilo de siempre y otra muy distinta es el joven que quiere venganza, algo cliché pero es a lo que más se acerca a describir a este joven mago, pero algo es seguro
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Solo somos tú y yo
FanfictionPensó que moriría en aquel acantilado, pero extrañamente el dolor desapareció cuando se topó con dos ojos rubíes que lo miraban desde una esquina de la caverna en la cual se encontraba moribundo y lo último que recordó antes de desmayarse fue hacer...