6. La sombra en el interior

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Glosario:

rì rù: periodo del día que abarca de la 5 pm a las 7 pm

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Estaba tan enfocado en comer, que no puso atención a lo que le decían. Nunca había probado una fruta como esta, roja y ácida y dulce, acompañada de una crema rosa que era igual o más dulce aún. Su antiguo hogar era un poco solitario y pequeño, la ocasional voz de su jie, las cuatro paredes de su habitación y la pequeña sala de entrenamiento fue todo lo que conoció durante sus primeros años, en ese lugar donde toda la comida era simple y plana y que ahora le parecía muy lejano. Sólo llevaba menos de un año en su nuevo hogar, pero definitivamente prefería los lagos llenos de lotos a la fría roca y la nieve, aquí todo era cálido y húmedo, la comida era buena. Mentiría si dijera que no extrañaba a su a-jie de vez en cuando, pero aquí tenía a Jiāng Chéng. El niño se enfadaba con facilidad y lo reñía a menudo, pero también lo dejaba dormir con él cuando llovía y lo acompañaba a nadar y a perseguir faisanes siempre que se lo pedía. Era su shīdì y su mejor amigo, incluso si el clima y la comida fueran malas, él querría seguir aquí sólo por Jiāng Chéng.

Dirigió la mirada hacia arriba, pero el rostro del hombre frente a él era borroso, como semi envuelto en oscuridad, de una forma en que apenas y podía distinguir sus rasgos. Estaba sentado del otro lado de la mesa baja donde se encontraba y esperó pacientemente a que terminara su postre antes de continuar.

A-Xiàn, ¿Entendiste lo que dije?

El niño se limpió la boca con la manga, levantó la vista y negó ligeramente. No había entendido muy bien, en parte debido a que el hombre había utilizado un montón de palabras que no conocía y en parte porque su atención había estado enfocada en el postre.

—Debes entrenar muy duro, hacerte fuerte. A-Cheng está enfermo —el hombre hizo una pausa al ver la preocupación en su rostro, pero le sonrió suavemente, como para tranquilizarlo. Le hizo cosquillas en el estómago y le dió un par de toques con su dedo índice en el abdomen, un poco debajo del ombligo—. Pero no te preocupes, tú tienes la forma de curarlo.

—¡Shūshu, yo ayudaré a mi shīdì! —exclamó entusiasmado, aún riendo por el juego— ¿Qué debo hacer?

El hombre sonrió de nuevo, le dio un par de palmadas en la cabeza y él se inclinó a su toque, como un gato. Quería ser bueno con su nueva familia; y tenía que admitir que una pequeña parte suya aún estaba temerosa de que consideran que no valía la pena tenerlo con ellos, de que lo enviaran de vuelta a su pequeña habitación bajo la montaña. Además, quería que A-Cheng estuviera bien, quería jugar con él y ser su amigo por muchos años más.

Te lo explicaré cuando seas más grande. De momento sólo debes entrenar mucho, esforzarte y proteger siempre a tu shīdì ¿de acuerdo?

—¡Hm! —asintió él, emocionado y feliz ante la perspectiva; le hizo una apresurada reverencia al hombre, para agradecerle por el postre y salió corriendo.

Sonaba suficientemente fácil, entrenar duro, hacerse fuerte, cuidar de Jiāng Chéng. Podía hacer eso.



Sāndú despertó con un nudo en el pecho. Sentía náuseas, el amargo sabor de la bilis en su boca y sólo un fragmento de su sueño sosteniéndose débilmente de su memoria. Había perdido la cuenta de la cantidad de veces que se había despertado durante la noche a causa de los sueños. Se restregó los ojos para ahuyentar la somnolencia y miró a su derecha. Ahora que era de día podía observar con detenimiento el torso de Wèi Wúxiàn, aunque era un poco difícil distinguir detalles entre todos los sellos mágicos que cubrían su piel. Recorrió su abdomen con los dedos, tenía cuatro o cinco cicatrices en el estómago, parecidas a las que dejaría una espada o algún objeto plano y afilado. Quizá estaban relacionadas con sus recuerdos o quizá no, era difícil decirlo, con la gran cantidad de cicatrices que tenía. Y era aún más difícil aceptar la idea de que, por alguna razón, tenía los recuerdos de Wèi Wúxiàn mezclados con los suyos. ¿En verdad había intentado matar al nigromante en el pasado? ¿Acababa de dormir con alguien que fue su enemigo?

Vermilion [XianCheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora