Evil Games

4. Maverick, mi nombre es Maverick.

- ¡Escuchad! Mi nombre es Eric y soy uno de los líderes de Osadía. Yo supervisaré vuestro entrenamiento.
Me fijo en el hombre que tengo delante, su cara está adornada por un piercing en la ceja. Su pelo es rubio, rapado por los lados, dándole un aspecto aún más imponente, pero lo que realmente me llama la atención son sus ojos, no por el color azul de los mismos, sino por la forma en la que te miran atravesándote el alma.
- Para entrar en Osadía solo hay una manera y es por aquí.
Nos asomamos al borde del edificio y vemos que abajo del todo un agujero se abre en el suelo dando paso a tinieblas.
-¿Quieres que saltemos ahí?- Le pregunta un Cordial a Eric.
- También tienes la cómoda opción de convertirte en abandonado.
- ¿Hay algo abajo?- Pregunta otro.
- Eso lo tienes que decubrir tú- dice con una cara de aburrimiento que tiene que ser parecida a la mía.
-¿Y...?- Otra chica va a preguntar cuando yo, harta de tanta pregunta, la interrumpo.
- ¡Por el amor de Dios! Es tan fácil como saltar. Ese- digo señalando a Eric- no os va a decir nada, así que dejad de hacer preguntas y saltad de una vez.
Todo el mundo se gira hacia mi, Eric atravesándome con los glaciares que tiene por ojos.
-Pues entonces, si tan valiente eres, estirada ¿Por qué no te tiras tu primero?- Me reta él.
- Dicho y hecho rubito- digo con un subidón de autoestima de origen completamente desconocido.
Me subo al bordillo, me quito mi gorro y mi sudadera y las lanzo a la azotea.
- ¡Eso es estirada, quítate la ropa!- dice un Peter con la mejilla morada
- ¡Como no te calles lo único que voy a quitar aquí son tus pelotas para hacerme unos pendientes!-le grito
- Cuidado con lo que dices, iniciada- me advierte Eric.
-Si, porque tu tienes pinta de ser un
tío que se pasa todo el día haciendo cumplidos
Antes de que me pueda responder yo me impulso y caigo al vacío. Río hasta que una red me frena y me hace rebotar un par de veces.Luego esta se inclina y una chica de pelo casi rubio con un tatuaje de varios pájaros en el hombro me dice:
-¿Cuál es tu nombre?Puedes cambiarlo pero solo una vez.
Pienso en un nombre, pues Skylar quedó enterrada junto a todo mi pasado en Abnegación y de repente se me enciende la bombilla.
-Maverick, mi nombre es Maverick-repito con seguridad.
-¡Primera saltadora, Maverick!- Grita la mujer y el resto de Osadía ruge con ella dándome la bienvenida a mi nuevo hogar.
Diez minutos despues ya han saltado todos y yo converso con Uriah y Zeke
-Tendrías que haber visto la cara de Eric- dice el primero riendo-era un cruce entre mirada asesina y "¿¡Qué?!"
-Cierto- añade Zeke- nunca nadie le ha plantado cara a Eric- dice riendo, pero con un tono más serio
-Hay una primera vaz para todo ¿no?
- Y espera a que se entere de que batiste su récord de escalada- Informa Uriah
- Te va a matar- es lo que concluye Zeke.
-¡Escuchad!- interrumpe un voz.
Me giro y no me creo lo que ven mis ojos, mi mejor amigo esta de pie a unos escasos cinco metros de mi completamente osadizado.
- Tobías...- digo bajito casi sin poder evitarlo.
El parece escucharlo porque me mira con unos ojos que varían entre enfado y confusión.
No me reconoce, la única persona que sabe acerca de mi situación familiar no me conoce."Cabrón", pienso.
- Mi nombre es Cuatro y seré vuestro instructor junto con Seis- anuncia señalando a la mujer de antes- A Eric ya lo conoceis, él también supervisará vuestro entrenamiento.
El rubio mira a todos los que estamos a su alrededor y clava sus ojos en mí mientras sus labios se curvan en una sonrisa de esas que hacen que tu mente te diga "¿¡ Me puedes explicar por qué cojones no estás corriendo por tu vida?!". En vez de mostrarmi miedo, le aguanto la mirada creando un ambiente eléctrico. La voz de Cuatro interrumpe nuestros intentos de asesinarnos con la mirada.
-Nacidos en Osadía, con Tri...con Seis. Con Seis y con Lauren. Los demás, con Eric y conmigo.
Me despido de Uriah y Zeke y Cuatro nos guía por un corredor oscuro, hasta llegar a un espacio abierto por donde se cuela la luz del sol, formado por paredes de piedra blanca. Ni falta hace decir que está lleno de osados.
-Esto es El Pozo, el centro de la vida en Osadía. Seguidme- Explica Tobías
Pasamos a otro corredor (tan luminoso como el anterior). Poco a poco, el sonido del agua me llena los oídos.
Unos metros despues, el corredor se vuelve a abrir para dejar paso a un puente sin barandillas. Mientras todos mis compañeros miran con miedo hacia la oscuridad absoluta que hay bajo el puente, yo me pierdo en un mar de sensaciones. El rugido del agua en su batalla contra la roca y el aire frío y húmedo me inundan los pulmones, provbocándome una tranquilidad que, estando simplemnte a medio metro de la muerte, a cualquier otro le resultaría aterradora.
Proseguimos nuestro camino hasta llegar a lo que intuyo que son los dormitorios.
- Dormireis aquí las próximas diez semanas- Anuncia Tobías, o Cuatro.
- ¿Chicas o chicos?
- Todos - responde el instructor, causando una ola de murmullos por el grupo que solo sirven para que vuelva a hablar- Si os gusta esto os encantará el baño.
Nos lleva hasta el fondo de la sala, donde unas piletas y lo que supongo que son retretes esperan aser usados. Al ver esto, los murmullos aumentan. Cuatro entonces, se gira cara a los transferidos de Verdad y comenta:
-Como os gusta en Verdad, todo a la vista- río por lo bajo- Cambiaos- ordema acto seguido.
- ¿Alguien quiere ducharse?- bromeo antes de volver al dormitorio, dlnde se encuentra la ropa, causando risas.
Una vez nos hemos cambiado, nos dirigen a una sala donde arrojamos nuestros antiguos ropajes a una hoguera y, mientras mis prendas son consumidas por las llamas, una sonrisa halla camino hacia mi rostro ya que, con ellas los últimos resquicios de Abnegación se extinguen.
Cuatro nos guía hasta un comedor donde se todos los Osados cenan y charlan alegremente. En cuanto tengo la bandeja con mi comida, trato de buscar a Uriah y a Zeke pero no lo consigo; es cuando ya resignada me voy a sentar sola en una mesa del fondo cuando oigo la voz de Zeke por encima de las demás.
- ¡Mono!¡MONO!¡MAVERICK!-me giro en redondo para encontrar a al Osado subido a los hombros de su hermano al lado de un Tobías que ríe a más no poder.
Me siento entre Uriah y Tobi y decido que si el no me da reconocido por si solo, yo haré que me reconozca; así que cuando ninguno de los dos hermanos está mirando, me inclino hacia su oreja y le digo:
-Tobías, ¿Te he dicho alguna vez que eres un cabrón con menos memorias que un pez?
Ante esto el se gira y me clava una mirada confusa que se dispersa en cuanto levanto mi mano a la altura de sus ojos, mostrándole el anillo que me regaló justo antes de irse de Abnegación. El cambio en su rostro es inmediato y antes de que me de cuenta, estoy encerrada en un abrazo del oso que me aplasta los pulmones.
-¡Chispa!¡Oh, Dios!¡Pensé que jamás volvería a verte!-dice mientras me estrecha entre sus brazos.
-Lo se, lo se, me quieres pero, porfavor, querría seguir respirando si eres tan amable.
Una vez me suelta, le explicamos todo a los dos confusos hermanos y nos disponemos a empezar a cenar.
Miro el plato que tengo delante y observo el círculo de carne humeante.
-¿Qué es esto?- pregunto
-¿¡Nunca has probado una hamburguesa?!-Se escandaliza Zeke
-Urrrrrrr...¿No?
Uriah escupe todo el agua que tiene en la boca y su hermano se atraganta con la "hamburguesa" de marras mientras Tobi se ríe ante el panorama.
Una vez todo se ha calmado (todo lo que se pueden calmar dos Osados), mi amigo de la infancia decide sacarme de mi confusión.
-Se come así-me dice- Cojes estos dos trozos de pan y la pones en el medio, y le añades esta salsa de aquí- me dice haciendo demostración- prueba- me anima.
Me llevo la hamburguesa a la boca y le doy un tímido bocado.El magnífico sabor de la comida basura explota en mi boca y en menos de dos segundos estoy la devorando como si no hubiera probado bocado en siglos.
-Creo que le gusta-dice Uriah
-Creo que me podría acostumbrar a esta dieta.-respondo
Charlamos un poco más hasta acabar tratando el tópico "Eric"
-Tienes huevos Mono, tienes huevos. Eres la primera persona que le responde a Eric.
-Me recuerda al gato este...si joder...este que siempre pone esta cara- digo haciendo una mueca
-¿Grumpy Cat?-dice Zeke
-¡¡¡Si!!!¡¡¡Ese!!!¡Te juro por Dios que son clavados!¡El día que sonría me va a dar algo!¡Ese día más nos vale encontrar refugio!¡Pues el Juicio Final habrá llegado!Me pregunto si sabra lo que es el día de San Val...
-¿Algo más que quieras sacar de tu corazón,iniciada?- pregunta una voz a mis espaldas.
Palidezco y me giro para encontrarme cara a cara con el mismo diablo.Trago saliva y busco el apoyo de los dos hermanos, mas ellos están igual, o incluso peor que yo. Es entonces cuando Tobías decide salvarme el culo.
-¿Que quieres Eric?
-La oferta de trabajo de Max sigue en pie.
- Y mi respuesta sigue siendo no-corta Tobi
- Deberías ir a explicárselo tu mismo, igual así no tengo que seguir siendo su paloma mensajera-mi amigo, se limita a asentir- Temas aparte, ¿Dónde están tus modales?¿Acaso no vas apresentarme?
-A Uriah y a Zeke ya los conoces así que Eric, esta es Maverick.
-Si creo que ya nos conocemos.Primera saltadora, me pregunto cuanto tardará una estirada como tú en comprender que Osadía no es el lugar correcto para ella.
Todo el comedor se queda en silencio y la sangre me hierve.Me levanto y me encaro con el (mirando hacia arriba por la diferencia de altura) y le digo con una voz tan corrosiva como el ácido:
-Y yo me pregunto cuanto tardará un gilipollas como tú en cerrar la puta boca.
Acto seguido, salgo del comedor hacia el dormitorio y me voy a la cama mientras sus ojos tratan de atravesarme.
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Y hasta aquí este capítulo.
Vivan las vacaciones.
Si alguien se apunta a quemar el colegio que me lo diga.

Pregunta del día: ¿Qué pasa si metemos el martillo de Thor en un ascensor? La mejor respuesta se gana dedicatoria en el siguiente capítulo.