21.Déjalo Maverick, ya has hecho suficiente.

972 76 3
                                    

-¿Maverick?- me dice Uriah tembloroso.
-¿Si?
-¿La hemos cagado?
-Corre.
Salimos a toda velocidad del comedor sin importarnos la gente que se nos cruza, que no es mucha, dado que nadie quiere tener nada que ver con lo que nos persigue.
-Uri, en el siguiente cruce, tu gira hacia la izquierda, vete a casa y ni se te ocurra salir.
-¡Estas lica si crees que te voy a dejar sola con ese...con Eric!-Me replica el menor de los Pedrad, jadeando.
-Tengo un plan, tu hazme caso-le sonrío, trantando de convencerlo a él y de paso a mí.
Gracias a Dios, finalmente consigo que siga mis instrucciones y me quedo sola;es en ese momento cuando pongo en práctica mi estrategia, la cual sería la envidia del propio Aníbal (A/N: creo que se escribe así O_O).
Corro para evitar estirar la pata lenta y dolorosamente.
Pero, como suele pasar, el karma te da una patada en la cara en el mejor momento y de repente me veo acorralada entre mi King Kong particular y una pared rocosa.
-Eric, cariño mío, cielo, bizcochito, ¿Te he dicho alguna vez cuánto te quiero?- Le digo con una risilla nerviosa.
La respuesta del líder se limita a un gruñido gutural que hace que busque desesperadamente una escapatoria.

¿Pelear?...Muerte inminente

¿Gritar por auxilio? Espectáculo patético acompañado de muerte inminente.

Eric da un paso hacia delante, y yo uno hacia atrás, pegándome a la pared mientras sus escarpados salientes de roca se me clav...¡Eso es!¡La pared!
Miro hacia arriba y a unos quince metros sobre mi cabeza diviso uno de los pasadizos que conducen al pozo, o en mi caso, a vivir para contarlo.
No me lo pienso dos veces, y justo antes de que Eric se avalance sobre mí salto lo mas alto que puedo y comienzo a trepar desenfrenadamente, impulsada por mi instinto de supervivencia sin atreverme a mirar hacia abajo.
Tras un par de minutos la carrera anterior empieza a hacer mella en mi cuerpo y los brazos comiezan a dolerme.
Creyendo que ya le debo de haber sacado una buena distancia al rubio, reúno el valor necesario para mirar debajo de mí.
Ni falta hace decir, que puedo ver como el corazón me sale por la boca cuando veo a mi asesino en potencia a menos de dos brazos de distancia.
El dolor desaparece para ser reemplazado por adrenalina y comienzo a escalar más rápido de lo que creí humanamente posible.
Por fin llego arriba, "pero no hay tiempo para descansar " pienso mientras me precipito por Osadía con Eric en lo talones.
Tan centrada voy que no me doy cuenta de la mujer de Erudición a un par de metros de distancia hasta que me la llevo por delante.
-Perdóna, tengo que salvar en pell...mierda.
Damas y caballeros.¿Sabéis cuando me he dado cuenta de que mi vida ha llegado a su fin? Ahora mismo. En el preciso instante en el que Jeanine Matthews se ha levantado y me ha taladrado el pecho con una mirada digna del líder que me persigue.
Trago saliva y doy un paso atrás, chocándome con un pecho duro. "Esta no la cuento".
-Eric-empieza Jeanine-¿Cuál es el significado de todo esto?-bufa la líder, haciendo que el aludido se tense detrás de mí.
-Esta iniciada me ha faltado gravemente...
-Te ha tirado el muffin-lo corta-Pensar que te eduqué para esto-sisea con furia- te adiestré para ser líder, ¿¡Y que me das a cambio?! ¡Ser ninguneado por una simple iniciada!-le acusa con tono firme y glaciar, sin llegar a alzar la voz-¿¡Cómo me van a tomar en serio las otras facciones?! ¿¡Cómo me van a tomar en serio cuando mi propio hijo es un zoquete?!
En ese momento mi mente frena en seco...¿Hijo?
Miro a uno y a otro varias veces y me doy cuenta de lo iguales que son.Ojos gélidos y azules y pelo de platino.Todo encaja.
-Esto no quedará así, pienso hablar con Max acerca de tu cargo en el liderazgo de la facción.-Sentencia la Erudita antes de desaparecer por el pasillo.
Un nuevo sentimiento se forma en mi interior, clavándose en mis entrañas de manera muy profunda y dolorosa.
"¿Así que esto son los remordimientos?"
Trato desesperadamente de buscar una frase de las mías, que lo deje todo en broma, pero tengo la boca seca.
Me giro hacia Eric, esperando que me rompa el cuello o que me de una paliza, pero me encuentro al rubio en un estado vulnerable y derrotado que clava mi cuchillo emocional aún más.Trato de encontrar las palabras adecuadas, pero la valentía que siempre me ha acompañado no está por ningún sitio.
-Eric...esto...yo...yo...lo siento mucho p-
-Déjalo Maverick, ya has hecho suficiente.- me corta pasando al lado mía sin mirarme siquiera.Dejándome a solas con mi conciencia; y eso sinple hecho, me aterra..
Las palabras de mi padre me vienen entonces a la cabeza.
"Siempre lo arruínas todo"

-Cuánta razón tienes Phillip-susurro

Evil GamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora