•¿Y si...? -Fanfic TomJake-

🎄Especial Navidad🎄

No se preocupen, aquí lo único que se va a colgar son las lucecitas pal árbol (indirecta para los traumados con "Regalo de Navidad") ☺️

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Rueda de la Fortuna
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Era 23 de diciembre. En el pintoresco barrio canadiense, la nieve abrazaba cada rincón, cubriendo los techos inclinados y las calles adoquinadas con un manto blanco y brillante. Las casas lucían decoraciones festivas: guirnaldas luminosas adornaban las ventanas, mientras que los coloridos adornos navideños colgaban de los porches. A través de las ventanas, se podía vislumbrar la calidez y el espíritu festivo: árboles adornados con luces centelleantes y chimeneas humeantes, todo envuelto en una atmósfera acogedora y llena de alegría navideña.

-¡Sterling, no corras tanto!

Tras unas semanas de reposo y una compleja cirugía que gracias a Dios, terminó bien, Sterling había vuelto a casa más enérgico que nunca. El can corría y corría rápidamente entre toda la nieve, restregándose en el piso y ladrando animadamente.

En una de sus tantas corridas, el golden retriever se abalanzó sobre Jake y lo tacleó, provocando las risas del peliazul.

Jake se abrigaba con un abrigo azul acolchado, guantes gruesos y una bufanda a juego para protegerse del frío. Completando su atuendo con botas robustas y un gorro de lana, se preparaba para enfrentar el invierno con estilo y comodidad. Se veía facha.

Luego de dejarlo jugar por un rato más, lo llevó adentro de la casa y le quitó la correa, dejándolo libre por la casa.

-¡cuidado, perro loco! -exclamó Miriam cuando Sterling pasó debajo de ella entre sus piernas mientras corría. La anciana se rió. -Hoy está más enérgico de lo normal.

-Creo que está feliz de que le quitaran el yeso y poder correr de nuevo. -el de ojos azabaches soltó leves risas.

-¿Y dime, que hay de Tom? -el rostro del peliazul se tornó rojo ante la mención del nombre. Miriam lo vio con picardía. -¿Cómo está?

-Uh, bien. Ayer estuvimos como 3 horas en llamada. -Jake sonrió nervioso ante el recuerdo. -estábamos contándonos anécdotas raras de nuestra niñez.

-¿Y ha pasado algo con él de lo que no me hayas contado? -La mujer anciana miró con una mirada cómplice al más joven. Quien titubeó y jugó nervioso con sus dedos.

-Yo... creo que podemos...

-¿Ajá...?

-Creo que podemos... volver a intentarlo. -Jake sonrió teniendo su rostro ruborizado. Miriam también sonrió y le dio un cálido abrazo al muchacho, quien sin dudarlo correspondió al gesto.

-Esos son mis muchachos. -oyó Jake decir a Miriam, y sus palabras aumentaron su sonrisa. 

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Por otra parte, estaban James y Aiden empacando todo su equipaje. Listos para abandonar el hotel donde se habían estado hospedando los últimos meses: pues se mudarían a lo que iba a ser, su nuevo hogar.

El de hebras bicolor no dejaba de repetir a su novio lo emocionado que estaba por ello, y mientras divagaba en un vómito verbal, el brasileño no le quitaba el ojo de encima mientras lo veía y escuchaba con una boba mirada que delataba lo enamorado que estaba. Ya llevaban como 1 año saliendo, y en palabras del de nostril, había sido el mejor año de su vida. 

Tras haber devuelto las llaves de la habitación en la recepción y retirarse, el moreno pidió un taxi y se quedaron esperando a la llegada de su transporte.